MásMóvil se hace con Yoigo y se consolida como cuarto operador telefónico

Ha sido una negociación larga pero finalmente la venta de Yoigo se ha materializado. Tras un fallido intento en 2013, Telia Sonera, máximo accionista del operador español, se ha decantado por la sociedad presidida por Meinrad Spenger para dar salida a su participación en el operador de telefonía del mercado español, un rara avis en su cartera especializada en el norte de Europa.

El acuerdo se ha cerrado por 612 millones de euros y ha sido fundamental convencer a ACS, FCC y Abengoa, empresas españolas que sumaban el 23% de las acciones del operador. Tras esta operación, MásMóvil se coloca como dueña del 100% de Yoigo, lo que le va a permitir multiplicar por nueve el número de clientes totales en España, llegando hasta los 4,2 millones de abonados y una cuota de mercado por encima del 10% si sumamos los clientes de Pepephone, su otra gran adquisición de este año que le costo otros 158 millones de euros que ahora se beneficiaran de la ampliación de capital que tienen que acometer

La operación se puede considerar una gran jugada financiera ya que la cifra total no es elevada si tenemos en cuenta que supone apenas 7,3 veces el EBITDA del año pasado y el mercado suele moverse en torno a 10 veces este dato. La financiación de la operación es mixta. Además de la ampliación de capital de 230 millones de euros que está prevista que se apruebe este mismo jueves, el importe restante corresponderá a una nueva emisión de deuda en la que parece que la firma americana de private equity Providence, es pieza clave, financia la compra convirtiéndose en uno de los mayores accionistas de MásMóvil.

Ya solo queda el visto bueno del regulador, la CNMC, para que la operación se confirme al 100%, un punto en el que no se esperan trabas dada la necesidad que este organismo ha demandado en varias ocasiones de que en nuestro mercado se consolidara un cuarto operador de telefonía. MásMóvil ya ha dado a Telia Sonera 30 millones en concepto de señal que se perderían si la operación no se realizase. El fondo británico Zegona, que compró Telecable el año pasado, es el gran perdedor de esta operación, y sus fricciones con los accionistas minoritarios de Yoigo han sido su principal escollo.