Caixabank más cerca de hacerse con BPI
Las presiones del BCE para solucionar los problemas de la banca portuguesa parecen surtir efecto y el accionista minoritario que bloqueba la OPA del banco español cede su posición.
La oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por CaixaBank al Banco Portugués do Investimento (BPI) es “inevitable” y se concretará en breve, reconoce Tiago Violas Ferreira, el accionista minoritario que mantiene bloqueado el proceso. Posee el 2,7% del BPI a través de la sociedad Holding Violas Ferreira. Y aliado con la multimillonaria angoleña Isabel dos Santos, que tiene el 18,6%, impide que CaixaBank tome el control total sobre la entidad.
Violas Ferreira consiguió que un juez dictara, como medida cautelar, el aplazamiento de la votación de la supresión del blindaje de los derechos de voto al 20%, que limita el poder del accionista mayoritario, CaixaBank, en el BPI.
En declaraciones al periódico portugués Jornal de Negócios, reconoce que “agotamos nuestra fuerza” y que no podrá impedir que se elimine el blindaje de los derechos de voto, ahora limitados al 20 %, que es lo que exige el banco español para realizar la OPA. CaixaBank tiene el 45,16% del BPI, pero únicamente puede ejercer sus derechos por el 20%.
Ese reconocimiento de Violas Ferreira, a dos días de la junta general extraordinaria de accionistas del BPI del 21 de septiembre que debe votar la supresión del límite de los derechos de voto, se produce después de que el Banco Central Europeo (BCE) urgiera a los accionistas del banco portugués a resolver la situación de la entidad.
“Las consecuencias pueden ser nefastas para el banco”, admite públicamente Violas Ferreira, si no hay un acuerdo sobre el BPI con CaixaBank. “No será por iniciativa nuestra que el banco tenga problemas con el BCE”, enfatiza.
Pero el inversor portugués defiende el blindaje de los derechos de voto, ya que impide que el BPI sea “dependiente” del accionista mayoritario, que, resalta, es extranjero. “La financiación al tejido empresarial portugués es diferente si la decisión fue tomada en Portugal, o si fue tomada en Madrid, Barcelona u otros sitios”, argumenta. Además, subraya que si triunfa la OPA de CaixaBank, el 60% del sistema financiero de Portugal quedará en manos extranjeras. Un dato que califica de “preocupante”.
Tras conocerse estas declaraciones, las acciones del BPI se dispararon un 5,29 % en la Bolsa de Lisboa, acercándose al precio ofrecido en la OPA de CaixaBank (1,113 euros).