Telefónica seguirá reduciendo deuda con la venta de parte de O2
El gigante español de las telecomunicaciones va a sacar a bolsa su filial inglesa manteniendo el control operativo para seguir reduciendo deuda mediante la reorganización.
Con la salida a Bolsa de su filial de activos de telecomunicaciones Telxius en la recta final de la operación, que supondrá la colocación por Telefónica de un máximo de un 40% del capital y unos ingresos entre 1.350 a 1.500 millones de euros, el grupo que preside Álvarez-Pallete tiene en marcha otros de sus objetivos dentro de su plan de ordenación de su perímetro y recorte de deuda: la venta de una participación de su filial británica O2.
Los mercados bursátiles, con elevada volatilidad para básicamente debido a la banca, parecen haber superado la crisis que provocó el éxito del Brexit. Un dato relevante es que el índice de referencia de la Bolsa de Londres es uno de los que presentan mejor comportamiento de Europa, con una revalorización anual superior al 10%. Quedan, no obstante, cuestiones que pueden ser clave en el futuro inmediato en el comportamiento de los mercados como son las elecciones en Estados Unidos.
En medios bursátiles se sostiene que la compañía española espera colocar entre inversores institucionales acciones que representen menos del 50% del capital, ya que quiere conservar la mayoría y la gestión. Si se trata del 25%, 30% o el 49% dependerá de muchos factores, desde el interés de los futuros compradores a la entrada de un oscio con un paquete significativo.
En cualquier caso el lema es no malvender y que las buenas perspectivas de O2 sigan sumando en los ingresos y el flujo de caja de la compañía.. El veto de las autoridades comunitarias impidieron que Telefónica vendiera su filial al grupo Hutchison por 13.000 millones de euros. Ahora la operadora podría ingresar unos 6.000 millones de euros.
En este contexto, el diario británico The Telegraph ha publicado este fin de semana que la operadora he elegido parte de los colocadores líderes de la transacción, que son, según la citada publicación, Barclays, UBS y Morgan Stanley, elección a la que seguiría el nombramiento de otras entidades de apoyo.