El AVE también hace de locomotora del empleo
El último e histórico ‘megacontrato’ de trenes AVE de Renfe generará 1.000 puestos de trabajo gracias a sus necesidades de fabricación y soporte. El pedido tendrá un valor de 2.640 millones.
El contrato de suministro y mantenimiento de treinta nuevos trenes AVE que Renfe adjudicará el próximo mes de noviembre generará 1.000 nuevos puestos de trabajo en la industria, según estimaciones oficiales de la compañía ferroviaria.La operadora prevé determinar finalmente en noviembre el adjudicatario este pedido, valorado en 2.642 millones de euros, por el que compiten Alstom, CAF, Siemens y Talgo.
Además, por vez primera en su historia, Renfe resolverá el contrato en un acto público y abierto al que podrán asistir los cuatro fabricantes de trenes que se mantienen en liza por el proyecto, tras la reciente descalificación de Bombardier. La compañía que preside Pablo Vázquez ha elegido este sistema, el que se utiliza en todos los grandes contratos internacionales, en línea con su objetivo garantizar la máxima transparencia y seguridad jurídica a todo el proceso de contratación. Renfe prevé concluir en los próximos días el análisis de las ofertas técnicas, de los trenes presentados por cada uno de los fabricantes, según detallaron a Europa Press en fuentes del sector.
Una vez finalice este trabajo, convocará un acto público, previsiblemente para las primeras semanas del próximo mes de noviembre, en el que se anunciará la puntuación otorgada a cada una de dichas ofertas técnicas e, inmediatamente después, abrirá los sobres con las ofertas económicas. En este acto se dirimirá así la empresa finalista o potencial adjudicataria (‘preferred bidder’) del contrato del AVE, que será aquella que logre la mejor puntuación total. De esta forma, el contrato no se resolverá en una reunión del consejo de administración de Renfe, como los anteriores, si bien este máximo órgano de gestión ratificará posteriormente la propuesta de adjudicación.
La compañía ferroviaria pública sigue adelante con su ‘megacontrato’, su primera compra de nuevos trenes en al menos la última década, que se dirimirá casi un año después de su licitación en diciembre de 2015 y con un nuevo Gobierno ya constituido, si finalmente prospera la investidura de Mariano Rajoy como presidente a finales de este mes de octubre.
Nunca visto
El contrato consiste en suministrar a Renfe quince nuevos trenes AVE y un pedido adicional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades. Además, incluye el posterior mantenimiento de los vehículos. Renfe busca un tren que circule a una velocidad de hasta 320 kilómetros por hora y de gran capacidad, esto es, que pueda transportar a un mínimo de 400 viajeros.
Además de generar un millar de empleos, la compañía estima que este ‘macropedido’ de material rodante contribuirá a la recuperación económica y dinamizará un sector que lleva años centrándose en pedidos para el exterior. Renfe justifica el contrato en la necesidad de renovar e incrementar su parque de trenes para atender el previsto aumento de viajeros derivado del incremento de la movilidad y la puesta en servicio de nuevas líneas AVE.