Talgo se hace con el súper pedido del AVE

La compañía ferroviaria adjudicará formalmente el contrato en una reunión de su consejo de administración prevista para primera hora de la mañana, toda vez que la pasada semana abriera en un acto público las ofertas de las cuatro empresas que competían por el pedido (Alstom, Siemens y CAF, además de Talgo). El fabricante presidido por Carlos Palacio se erigió como adjudicatario “virtual” del contrato tras esta apertura de plicas, al lograr la mejor puntuación técnica (28 puntos sobre los 35 posibles) y plantear la propuesta económica más barata (137.768 euros por plaza y kilómetro recorrido).

La oferta económica es determinante para el fallo del concurso, dado que los pliegos le otorgan hasta 65 puntos de un total de cien, frente a los 35 reservados para la evaluación técnica. El contrato consiste en fabricar y suministrar a Renfe de forma inmediata quince nuevos trenes AVE. Además, incluye un pedido adicional de quince unidades más que la compañía irá solicitando en función de sus necesidades y por lotes de cinco unidades, y el mantenimiento de todos los vehículos.

La adjudicación se dirimirá después de que se ratificara un error en la propuesta económica formulada por CAF, que inicialmente presentaba un precio inferior. Además, Renfe ratificará a Talgo como suministrador pese a que el pasado viernes Alstom mandó una carta a la operadora en la que solicitaba información sobre la oferta del fabricante ganador al considerar que plantea dudas tanto en el aspecto técnico como en el económico.

Un AVE con filas de tres asientos

Talgo se ha hecho con el ‘macrocontrato’ del AVE con el ‘Avril’, el tren de “muy Alta Velocidad” desarrollado por la compañía, en el que asegura haber invertido unos 50 millones de euros y ocho años de trabajo. Según la empresa, el tren puede circular a una velocidad máxima sostenida de 363 kilómetros por hora y tiene capacidad para transportar hasta un máximo de 600 viajeros, si bien la propuesta planteada a Renfe ofrece 521 plazas.

Para ello, el tren tiene el coche más ancho del mercado europeo y, gracias a ello, cuenta con una hilera de tres asientos y otra de dos, en vez de las tradicionales dos filas de dos asientos que presentan los actuales trenes AVE. De esta forma, introduce en el transporte ferroviario una forma de distribución de plazas ya tradicional en la aviación. El ‘Avril’ también ofrece, según Talgo, un menor consumo energético y una mayor accesibilidad, al contar con piso bajo en toda la longitud del tren.