La Audiencia condena a Blesa y Rato a seis y cuatro años de cárcel por las black
Los expresidentes de Caja Madrid y Bankia, respectivamente, han sido condenados por un delito continuado de apropiación indebida al usar su tarjeta "negra". Sus penas son las más altas.
La Audiencia Nacional ha condenado este jueves a seis años de prisión al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y a cuatro años y medio a su sucesor y presidente de Bankia Rodrigo Rato por los delitos continuados de apropiación indebida y administración desleal por el uso que hicieron con su tarjeta 'black'.
En una sentencia dada a conocer este jueves (que contiene 259 folios y de la que ha sido ponente la magistrada Teresa Palacios) la Sala de Lo Penal condena a los restantes 63 exaltos cargos y directivos en calidad de colaboradores a penas que van de entre tres meses a seis años de cárcel.
La Sección Cuarta destaca que en el caso del exdirector general de Medios de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj, a quien le impone dos años y seis meses fue colaborador y además cómplice de esta práctica que nació bajo un acuerdo del consejo de administración de la caja el 24 de mayo de 1984 y con la que gastaron un total de 15 millones de euros entre 1999 y 2012 .
Los hechos probados de la sentencia describen la operativa dirigida por Blesa y después por Rato y que fue llevada a cabo por el entonces director General de Medios Ildefonso Sánchez Barcoj. Él comunicaba los nombres de los usuarios, los límites operativos mensuales y anuales, autorizaba las ampliaciones de esos límites y de los que dispondrían de código PIN.
Por esta razón el tribunal le considera no solo colaborador de un delito continuado de apropiación indebida sino también cómplice de la mecánica descrita, y de "contener bajo su control y al margen del conocimiento de terceros distintos de los usuarios de las tarjetas de las que disfrutaban los miembros de los dos órganos de gobierno, dando de este modo cobertura a la merma del caudal de la entidad por la atención a los intereses lucrativos de sus beneficiarios".
La Sala concluye que este sistema nace bajo la presidencia de Jaime Terceiro (que declaró como testigo en la vista oral) para dignificar las retribuciones de los consejeros a través de una tarjeta VISA que vendría a complementar las dietas que ya recibían. Concluye que los plásticos se entregaban con un límite mensual y como compensación de los esfuerzos y dedicación a la entidad.
Posteriormente en 1995, con la incorporación de nuevos consejeros Terceiro informó de que esas tarjetas VISA eran exclusivamente para gastos de representación, en el desempeño de su función de consejeros.