Mutua Madrileña se incorpora a la dirección de Caixabank

Ignacio Garralda se incorpora por un periodo de 4 años al órgano de gobierno de la entidad bancaria catalana en representación de Mutua Madrileña, segundo accionista del banco con un 2,13% del capital. Este movimiento cubre la vacante dejada por la Fundación Caja Navarra tras la renuncia al cargo de consejero presentada en octubre.

Garralda tendrá carácter de consejero dominical, en representación de la aseguradora. Ésta es actualmente el segundo inversor del banco, por detrás de Criteria. Mutua Madrileña se hizo con el 2,13% de CaixaBank en septiembre, con una inversión de 280 millones. Adquirió los títulos en el marco de la operación de venta del 9,9% de autocartera para financiera la OPA sobre el luso BPI. La colocación también sirvió para que se incorporara al capital Inbursa, el grupo financiero mexicano controlado por Carlos Slim, con un 1% del capital.

Un protocolo claro

Mutua Madrileña es titular en este momento del 2,1% de las acciones de CaixaBank, siendo por tanto el accionista individual de la entidad con mayor participación tras Criteria [controla en torno al 40%]. El Sr. Garralda es presidente y consejero delegado de Mutua Madrileña, sociedad que, al igual que Grupo CaixaBank, está presente en distintos sectores de la actividad aseguradora y en el ámbito de la gestión de fondos de pensiones, fondos de inversión y negocio inmobiliario. Cabe resaltar que ambas entidades mantienen una alianza estratégica a través de SegurCaixa Adeslas, participada por Mutua Madrileña (50%) y CaixaBank (49,92%).

"En relación con los sectores del mercado en los que concurren ambos grupos, se desprende la escasa relevancia del nivel de competencia y, en consecuencia, que el riesgo de que pudieran derivarse daños para el Grupo CaixaBank es en la actualidad muy reducido o inexistente. A su vez, la incorporación al consejo de CaixaBank [de Ignacio Garralda] facilitará un mayor desarrollo de la actual alianza estratégica entre ambos grupos. En todo caso, el consejo ha aprobado un Protocolo específico de Actuaciones dirigido a impedir toda posibilidad real y potencial de daño para CaixaBank como consecuencia del ejercicio de las funciones de consejero [por parte de Ignacio Garralda]. En consecuencia, se dispensa de la obligación de no competencia", explica CaixaBank.