Nos quedan 20 años para que la deuda llegue al 60% del PIB

El conjunto de las Administraciones Públicas no alcanzará hasta 2037 el objetivo de deuda pública del 60% del PIB marcado para 2020, según el Observatorio de Deuda de cierre de 2016 elaborado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Madrid, Navarra y el País Vasco son las tres únicas comunidades autónomas que se aproximarán al 13% marcado para 2020. El estudio constata que únicamente el subsector de corporaciones locales alcanzará el valor de referencia previsto en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera en 2020.

La disposición transitoria primera de esa Ley establece un período transitorio hasta el año 2020 para el cumplimiento de los límites de deuda establecidos para los distintos sectores: 60% del total para las administraciones públicas, 44% para la Administración central, 13% para las comunidades autónomas y 3% para corporaciones locales.

Sin embargo, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2017 la ratio de deuda pública del 99,4% registrada en 2016 bajaría unos 4 puntos porcentuales en el período 2016-2019, en línea con la senda neutral prevista por AIReF, pero seguiría en 2020 a unos 35 puntos porcentuales por encima del objetivo del 60% del PIB.

El organismo augura que a partir de este año las comunidades autónomas contribuyan ligeramente a la reducción de la ratio de deuda, aunque el mayor peso del ajuste se concentra en la Administración central, especialmente a partir de 2019. Entre las comunidades autónomas, las mejor situadas son Madrid, Navarra y País Vasco, mientras que las que estarán más desviadas del nivel de referencia en 2020 son Cataluña, Comunidad Valenciana, Región de Murcia y Castilla-La Mancha.

13.000 millones más de deuda

El conjunto de las comunidades autónomas aumentó su deuda en más de 13.000 millones de euros respecto a 2015. El Observatorio de Deuda de AIReF explica que el acceso a los mecanismos extraordinarios de financiación, con condiciones ventajosas respecto al mercado, ha supuesto un ahorro considerable de intereses para las comunidades autónomas, con una caída sustancial en el tipo implícito, mejorando claramente las condiciones de financiación experimentadas durante los años de crisis.

En los últimos cuatro años se ha pasado de pagar un sobrecoste de 0,5 puntos porcentuales respecto al Tesoro a un diferencial negativo de 1,2 puntos porcentuales (medido en diferencias de tipos implícitos).

Las entidades locales alcanzaron en 2016 el valor de referencia establecido en la ley para 2020 del 3% del PIB. La AIReF destaca que las corporaciones locales han obtenido saldos primarios positivos desde 2012, que han servido tanto para la reducción de su deuda como para una acumulación significativa de activos financieros, con especial mención a los depósitos.