Cerca de 1 millón de parados han aprovechado el Plan Prepara
Más de 800.000 personas que habían agotado su prestación por desempleo se han beneficiado del plan de recualificación profesional puesto en marcha por el Ministerio que dirige Fátima Báñez.
El secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, tiene muy claro que la prioridad de su ministerio sigue siendo acabar con las enormes tasas de desempleo en nuestro país, y un dato que deja claro que avanzan por el buen camino es que en esta legislatura se han beneficiado ya casi 800.000 personas del plan de recualificación profesional para las personas en paro que hayan agotado su protección por desempleo, conocido como ‘Plan Prepara’. Apuestan por adaptar el mercado laboral para que sea más "inclusivo, social y esté centrado en el empleo de calidad".
El Gobierno aprobó a mediados de febrero la prórroga del Plan Prepara, hasta el próximo 15 de agosto, que contempla una ayuda de 400 euros mensuales (450 euros para quienes tengan responsabilidades familiares) y que se prorroga de forma automática cada seis meses en caso de que la tasa de paro supere el 18%. Desde la reforma del programa, en agosto de 2012, esta cantidad se eleva a 450 euros para aquellos beneficiarios con responsabilidades familiares.
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos en el Senado para explicar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017, Riesgo ha subrayado que las políticas activas de empleo, que han subido un 16% en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), tienen un marco de ejecución orientado a obtener resultados y mejorar el empleo al igual que lo tuvieron en 2014, 2015 y 2016.
Riesgo ha dejado claro que una partida que crece un 16% no quiere decir que “no se esté apostando por ello” y ha insistido en que las políticas activas son una apuesta “bastante decidida” del Gobierno. “No pensemos únicamente en la cuantía y en gastar más, sino en gastar mejor”, ha agregado.
También ha afirmado que la reducción del 3% de las políticas pasivas de empleo se debe a la reducción del desempleo. Así, ha apuntado que “no deriva más que el aumento de la tasa de cobertura, porque se reduce más el número de desempleados que el gasto en prestaciones”. No obstante, ha recalcado que “si hicieran falta más crédito para las prestaciones se ampliaría”, porque este dato es ampliable, pese a que en los últimos años no ha hecho falta un aumento.
En este sentido, ha dicho que es “radicalmente falso” que se hayan cambiado los criterios de acceso a las prestaciones, y ha indicado que la “ambición” del Gobierno es no volver a un gasto en prestaciones de 32.000 millones, sino que vaya disminuyendo conforme vaya bajando el paro. “No podemos gastar lo mismo para un colectivo mucho menor”, ha apuntado Riesgo, quien ha recordado que hay 1,2 millones de parados menos que en 2011 y que se ha ampliado en un 1% el IPREM, que permanecía congelado desde hace seis años, por lo que 1,2 millones de personas percibirán una prestación mayor.
Además, ha resaltado que para los desempleados que agotan su prestación contributiva se han habilitado programas adicionales de atención a parados de larga duración, como el Plan Prepara, del que se han beneficiado casi 800.000 personas, la prórroga del Plan de Activación para el Empleo (PAE), con 500 millones para parados de larga duración en 2016, 2017 y 2018. “Recorte ninguno, ampliación de derechos absoluto”, ha apostillado.
Mantener el ritmo de creación de empleo
El secretario de Estado de Empleo ha subrayado que lo importante es “perseverar y mantener el ritmo de creación de empleo”, por el que se ha conseguido pasar de una destrucción de 1.500 empleos a diario en 2011 a la creación de 2.700 puestos de trabajo cada día en 2016.
“No hay mejor política social que la creación de empleo”, ha subrayado Riesgo, tras recordar que “queda mucho por hacer” para que los 3,5 millones de personas que todavía buscan un empleo lo consigan, que es “la prioridad del Gobierno”.
Así, el secretario de Estado ha resaltado que el Gobierno pretende desarrollar sus compromisos adquiridos con los ciudadanos y abordarlos en el mercado del diálogo social y político, mejorar la calidad del empleo de quienes ya lo tienen y adoptar el mercado laboral para que sea más “inclusivo, social y esté centrado en el empleo de calidad”.