La inversión tira de la economía, que creció un 3,1% en 2017
Gracias a la inversión y al consumo encadenamos el cuarto año consecutivo en el que aumenta el PIB nacional y el tercero en el que el crecimiento económico se sitúa por encima del 3%.
Mariano Rajoy puede sacar pecho. La economía española avanzó un 0,7% en el cuarto trimestre de 2017 y creció un 3,1% en el conjunto del año, dos décimas menos que en 2016, animada por el consumo y la inversión, que mostraron aumentos anuales del 2,2% y del 5%, respectivamente. A precios corrientes, el PIB alcanzó los 1.163.662 millones de euros en 2017, lo que supone un aumento del 4% en términos nominales.
La demanda nacional aportó 2,8 puntos al crecimiento del PIB en 2017, en tanto que la demanda externa contribuyó con tres décimas, con las exportaciones creciendo a un ritmo del 5% y las importaciones, a una tasa anual del 4,7%.
Dentro de la partida de consumo, el de los hogares se incrementó un 2,4% en 2017, por encima del gasto en consumo de las administraciones públicas (+1,6%) pero por debajo del de las instituciones sin fines de lucro (+2,7%). En el caso de la inversión, la realizada en construcción subió un 4,6% el año pasado, en tanto que la de bienes de equipo se disparó un 6,1%.
Con el repunte trimestral del 0,7% en el último, se acumulan ya 17 trimestres consecutivos de alzas del PIB. En el primer trimestre del año pasado la economía española creció un 0,8%, mientras que en el segundo trimestre lo hizo a un ritmo del 0,9%. La tasa interanual, por su parte, se mantuvo en el 3,1% en el cuarto trimestre de 2017 y ya acumula once trimestres consecutivos creciendo a tasas del 3% o superiores.
Crece el empleo
En cuanto al empleo, el INE asegura que esta variable, medida en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció entre octubre y diciembre de 2017 un 0,5% respecto al trimestre anterior, tres décimas menos que en el tercer trimestre. En tasa interanual, el empleo registró un avance del 2,9%, tasa similar a la del tercer trimestre, lo que supone la creación neta aproximada de 506.000 empleos equivalentes a tiempo completo en un año. Fátima Báñez también puede estar orgullosa.
En el cuarto trimestre del año pasado, la ocupación en la construcción aceleró su crecimiento interanual al 6,6%, mientras que la agricultura y la industria moderaron sus tasas interanuales hasta el 2% y el 3,2%, respectivamente. Por su parte, los servicios mantuvieron al avance interanual de su ocupación en el 2,6%.
El empleo asalariado, por su parte, creció un 3,3% interanual en el cuarto trimestre de 2017, una décima más que en el trimestre anterior. La productividad aparente por puesto de trabajo equivalente se mantuvo en el 0,2%, mientras que el crecimiento de la productividad aparente por hora efectivamente trabajada bajó una décima, hasta el 1,2%.
En este contexto, la remuneración de los asalariados pasó del 3,4% al 3,5% por el aumento del número de asalariados (del 3,2% al 3,3%) y por el descenso en una décima de la remuneración media por asalariado (del 0,3% al 0,2%). Así, el crecimiento del coste laboral por unidad de producto (CLU) se situó en el 0,0%, lo que supone 1,2 puntos menos que la variación experimentada por el deflactor implícito de la economía (1,2%).