El grupo VAG presenta resultados récord

Estos resultados los han conseguido además en un escenario en el que las inversiones para conformar una gama que pivote sobre vehículos electrificados de una u otra forma están siendo muy elevados. La multinacional alemana, que se mantiene como primer fabricante mundial con 10,7 millones de vehículos vendidos, consiguió un beneficio atribuido de 11.354 millones de euros frente a los 5.144 millones del 2016.

El récord de beneficios del grupo Volkswagen se consiguió a pesar de que la compañía tuvo que gastar 3.200 millones de euros en las compensaciones para los propietarios de coches del grupo afectados por la trampa para maquillar las emisiones de gases en Estados Unidos, una cifra que es la mitad respecto al año anterior. Hasta ahora el dieselgate ha supuesto una factura de 25.600 millones para la compañía desde que se destapó el caso, en el 2015.

La cifra que confirma que este escándalo es cosa del pasado es la liquidez neta del grupo, el dinero contante y sonante en caja, que se sitúa ahora en 22.400 millones de euros, tan sólo unos 2.000 millones por debajo de sus niveles de finales del 2015. A pesar de su clara apuesta por la electrificación, una máxima tras el escándalo, Volkswagen ha anunciado una macro inversión en motores convencionales: unos 90.000 millones en los próximos años. “No podemos ningunear las tecnologías actuales y estos vehículos seguirán desempeñando un papel relevante en las próximas décadas”, asegura el consejero delegado del grupo, Matthias Müller.

Pero la apuesta por lo eléctrico está ahí. En dos años, las plantas de fabricación de coche eléctrico pasarán de tres a nueve, y han firmado contratos con fabricantes de baterías en Europa y China por 20.000 millones de euros. A finales del 2022 tendrá 16 centros de producción de baterías alrededor del mundo. De sus marcas, destaca la española Seat, que bajo la batuta de Luca de Meo cosechó un beneficio operativo de 191 millones de euros, lo que supone una mejora del 24,8% en relación con el ejercicio anterior y el mejor dato de su historia. Ha sido una de las de mayor crecimiento en Europa.

Los ingresos de Seat alcanzaron los 9.892 millones, un 11,2% más, con 468.000 vehículos entregados a la red comercial y una producción en la planta de Martorell de 479.000 unidades. Incluyendo los modelos del Audi Q3, las ventas de Seat ascendieron a 595.000 vehículos. La multinacional alemana destaca la mejora conseguida por Seat gracias a un aumento de los ingresos por vehículo, además de contar en un año completo con el Ateca y en una parte de él con el nuevo Arona, y un incremento del margen de beneficio que compensaron una subida de los costes. Volkswagen ha confirmado que estudió el traslado de la sede de Seat por la crisis política en Cataluña, y no descarta hacerlo si no hay estabilidad.