El déficit se ha reducido en más de doce mil millones y cumplimos con la UE
La deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas cerró el año pasado en el 3,07% del PIB, por lo que se sitúa algo por debajo de la meta de consolidación fiscal del 3,1%.
Los datos de la ejecución presupuestaria de 2017 reconfirman el buen estado de la economía nacional. El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha destacado que se registró una reducción de 12.254 millones de euros en el déficit público del año pasado, lo que supone un 1,22% del PIB, la mayor reducción desde 2012, cuando se pasó un déficit del 9,31% al 6,79%.
Montoro ha subrayado que España cumplió el objetivo de déficit comprometido con la Unión Europea y que ha demostrado que la reducción del déficit público y la política presupuestaria es la “llave maestra” para el crecimiento económico, la creación de empleo y el superávit por cuenta corriente. “Ha sido un año muy positivo, que muestra que el camino de España debe ser cumplir sus compromisos europeos porque es como España crece, crea empleo, es un país fiable y la inversión privada trae nuevas posibilidades de empleo”, ha remarcado.
El objetivo pactado con Bruselas de cerrar el déficit público en el 3,1% en 2017 se desglosaba entre el déficit del 1,1% para el Estado, el 1,5% de la Seguridad Social y el 0,6% de las comunidades autónomas. En cambio, para las corporaciones locales se estimaba el equilibrio presupuestario, aunque en los últimos años ya han registrado superávit.
Este año España se librará previsiblemente del brazo corrector de Bruselas, dado que el déficit se situará por debajo del 3% del PIB que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, tras haber reducido paulatinamente en los últimos nueve años su nivel de déficit, que llegó a alcanzar el 11% del PIB en 2009. Desde 2011 el déficit se ha reducido un 64%. No obstante, Montoro no ha fechado la salida del procedimiento excesivo, sino que ha insistido en la relevancia de tener la “seguridad” y “certeza” de que el déficit se situará “muy pronto” por debajo del 3%, lo que devuelve a España a la “senda de fiabilidad”.
Los objetivos comprometidos con Bruselas para 2018 fijan un déficit público del 2,2%, distribuido entre un 1,2% en la Seguridad Social, un 0,7% en la Administración Central y un 0,3% para las comunidades autónomas, frente al equilibrio que alcanzarán de nuevo las corporaciones locales. Para ello, Montoro ha dicho que los PGE de este año se proyectan con la meta de cumplir el objetivo del 2,2% comprometido.
Por administraciones, el déficit del Estado fue del 1,86% (1,9% con ayudas), por encima del objetivo del 1,1%, mientras que el de las comunidades autónomas se situó en el 0,32%, casi la mitad que la meta marcada del 0,6%. Por su parte, el déficit de la Seguridad Social se situó algo por encima del objetivo del 1,4% que tenía fijado, al cerrar el año en el 1,48%, al tiempo que las entidades locales, que tenían que cerrar el año con equilibrio presupuestario, lograron registrar un superávit del 0,59%, de 6.800 millones, “muy similar” al del año anterior.
El titular de Hacienda ha explicado que la reducción del déficit público ha sido posible gracias a que el aumento del 4,6% de los ingresos, hasta los 441.099 millones, ha sido superior al de los gastos, que se elevaron un 1,1%, hasta los 477.332 millones. Por último, sobre el déficit de los fondos de la Seguridad Social, que en 2017 ascendió a 17.209 millones, Montoro ha reconocido que se trata de un asunto “grave”, pero ha matizado que hay que “encuadrarlo” en el cumplimiento global del objetivo de déficit.