Los presupuestos ya están en el Congreso
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha entregado a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018. Siguen pendiente de apoyos
En el acto de entrega del “pendrive” que contiene los PGE de 2018, Montoro ha estado acompañado por sus secretarios de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal; de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya; y de Función Pública, Elena Collado. En el Salón de Pasos Perdidos les esperaba la Mesa del Congreso y los portavoces de la Comisión de Presupuestos, encabezados por su presidente, el diputado de Ciudadanos Francisco de la Torre. Ahora entramos en el plazo de presentación de enmiendas a la totalidad.
Los Presupuestos Generales del Estado de este año incluyen subidas de pensiones mínimas y de viudedad, incremento salarial para los funcionarios y bajadas en el IRPF y el IVA del cine. Cuando vean la luz, serán las séptimas cuentas de un Gobierno de Mariano Rajoy y su segundas en minoría parlamentaria. El paso siguiente será su publicación en el Boletín Oficial de las Cortes Generales y a continuación se abrirá un plazo de uno o dos días para solicitar las comparecencias de los altos cargos del Gobierno con el fin de explicar las cuentas de los distintos departamentos.
A falta de la aprobación de un calendario definitivo, estas comparecencias se celebrarían, según las estimaciones que maneja la Comisión de Presupuestos, entre el 16 y 19 de abril. El viernes de esa misma semana, el día 20 de abril, es la fecha tope que se maneja para presentar enmiendas a la totalidad, con las que la oposición pide devolver el proyecto al Gobierno. Ese debate se calcula que se producirá la semana siguiente, en torno al 25 de abril, ya en el Pleno del Congreso.
Tras el debate se votarán conjuntamente las enmiendas de totalidad, ya que todas ellas piden lo mismo: la devolución del proyecto al Gobierno. De esa votación dependerá el futuro de los Presupuestos de 2018, pues ahí se decidirá si las cuentas siguen su tramitación o si son tumbados por la oposición. Para entonces, el Gobierno necesita contar con los apoyos necesarios que permitan asegurar la tramitación del proyecto y sumar, como ya hiciera el año pasado, 175 escaños que garantizarían al menos el empate, lo que posibilitaría derribar las enmiendas de la oposición.
Además de sus socios electorales UPN y Foro, y sus aliados de investidura Ciudadanos y Coalición Canaria, el PP necesita contar con los cinco diputados del PNV. La formación vasca sostiene que, mientras se encuentre en vigor la intervención política del Gobierno en Cataluña, en virtud de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, no se dan las condiciones para apoyar, y ni siquiera negociar, los Presupuestos Generales.
Pero cuando el proyecto vuelva al Pleno del Congreso para someter a votación las cuentas sección por sección (las cuentas de cada ministerio), al Gobierno tampoco le bastará con sumar al PNV: En ese trámite definitivo, ya en la tercera o cuarta semana de mayo, al Ejecutivo no le sirve el empate, sino que se precisa recabar más votos a favor que en contra, y sólo con perder una sección, las cuentas de un ministerio determinado, todo el proyecto presupuestario se desplomaría.
Para entonces, el Gobierno confía con tener atado el apoyo de Nueva Canarias, socio electoral del PSOE, con el que logró aprobar los Presupuestos de 2017, así como los acuerdos del techo de gasto para 2018 el pasado mes de junio. De esta forma, conseguiría reeditar la alianza de hasta siete formaciones políticas distintas para sacar adelante los segundos presupuestos de un Gobierno en minoría de Mariano Rajoy.