Seguimos con el adiós a las bolsas de plástico

El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el Real Decreto sobre reducción del consumo de bolsas de plástico y por el que se crea el Registro de Productores, con el objetivo de reducir el consumo de bolsas de plástico ligeras en España, trasponiendo al ordenamiento español la Directiva comunitaria, y crear un registro para obtener información sobre las bolsas de plástico puestas en el mercado en nuestro país.

Para reducir el consumo de bolsas de plástico ligeras en España, trasponiendo la directiva comunitaria, sensibilizando a los consumidores, para crear un registro para obtener información sobre su comercialización y, como ha destacado Isabel Gracía Tejerina, “para liberar a nuestra naturaleza de plásticos y residuos”

Es una norma ambiciosa en sus objetivos –contempla las medidas más exigentes que ofrece la Directiva–, realista con el sector –con plazo para adaptarse–, eficaz medioambientalmente y que supone el primer paso para la futura hoja de ruta para los plásticos en España que se presentará próximamente y que se prevé en la Estrategia Española de Economía Circular.

A partir del 1 de julio se han de cobrar todas las bolsas (salvo las muy ligeras y las gruesas recicladas) y, a partir de 2021, se prohíben las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras salvo las compostables. A partir de 2020, además, las bolsas gruesas deben contener al menos un 50% de plástico reciclado –España será pionera en la UE– y se prohíben las de plástico fragmentable.

Estas medidas son totalmente necesarias, la contaminación por plástico es un problema global cuyos efectos se aprecian igual a una Isla del Caribe, una cala en el Pacífico, que a una playa de Lanzarote, en el Atlántico. Ocho millones de toneladas de este derivado del petróleo acaban en los mares cada año. Y las bolsas de plástico son una de las fuentes más comunes de esta contaminación. El 90% de las bolsas apenas se usan una media de 12 minutos y luego tardan más de 100 años en descomponerse.