El Ministerio de Industria de Sánchez ante el reto de la digitalización
Reyes Maroto, la nueva titular también de Comercio y Turismo, deberá impulsar la transformación digital del sector industrial, clave para garantizar su competitividad, y mantener el turismo.
El departamento de Industria, que incluye también Comercio y Turismo, engloba áreas que formaban parte del Ministerio de Energía e incorpora otras que el anterior Gobierno había situado en Economía. Aunque la innovación ocupará un lugar específico en el Ministerio de Ciencia, la tecnología y la digitalización jugarán un papel clave en la competitividad de la industria española.
El desarrollo de la Inteligencia Artificial y del Internet de las Cosas será básico para que España no pierda el tren de la Industria 4.0, la llamada cuarta revolución industrial. Un punto fundamental en este ámbito será el despliegue de las redes móviles 5G, cuya hoja de ruta ya fijó el Gobierno saliente. El Plan Nacional del PP incluye la licitación de nuevas bandas de espectro, ayudas para proyectos piloto y apoyo a iniciativas de investigación y desarrollo.
Todo estaba encarrilado para que la subasta de la banda de entre 3,6 y 3,8 gigahercios (GHz), la primera habilitada para el 5G, comenzara a mediados de julio. El plan también incluye, a medio plazo, la liberación de la banda de los 700 megahercios (MHz) -actualmente usada por las televisiones- para servicios móviles, lo que se conoce como segundo dividendo digital, que obligará a una nueva resintonización de la TDT, probablemente en 2019.
En cuanto a los proyectos piloto, el Consejo de Ministros autorizó en febrero la concesión de 20 millones de euros en ayudas para dos iniciativas desarrolladas por el sector privado, pero estaba pendiente la publicación de la convocatoria con los plazos y los requisitos de los aspirantes. También se han convocado ayudas para el despliegue de la banda ancha y se han puesto en marcha grupos de trabajo tanto en materia de Derechos Digitales como de Inteligencia Artificial y Big Data.
El sector de la automoción, uno de los más potentes de la industria española y que aporta más del 10% del PIB, también afronta el reto de la competitividad y de la digitalización, en un entorno marcado por la movilidad sostenible. El nuevo Gobierno también deberá abordar el envejecimiento del parque de vehículos en un momento en el que la reducción de emisiones contaminantes se ha convertido en prioritario. Anfac recalca la importancia de este movimiento, ya que, según Mario Armero, su vicepresidente, sin industria no hay futuro.
En el ámbito del comercio interior, el nuevo Gobierno deberá reforzar la unidad de mercado en línea con las recomendaciones europeas. En cuanto al comercio exterior, el reto es impulsar las exportaciones y la internacionalización de las empresas españolas. En el sector del turismo, que sigue marcando cifras récord de visitantes, el reto es lograr un crecimiento sostenible y evitar que se repitan episodios de "turismofobia". El objetivo es diversificar la oferta turística y poner en el mercado productos y servicios de mayor valor añadido, lo que permitiría elevar los ingresos sin masificar los destinos.