Maroto quiere una automoción líder en Europa

La nueva ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quiere apostar por recuperar políticas para devolver a la industria protagonismo, mantener la automoción a la vanguardia de Europa y la capilaridad territorial del turismo para que fije población en el mundo rural. Metas muy loables y muy fácilmente planteables gracias a la herencia recibida del Partido Popular.

La ministra habla de un cambio de modelo productivo, una falacia cuando se viene de años de crecimiento económico continuado. Maroto ha apuntado que el objetivo es que la industria se convierta en “motor de desarrollo” del país. Para ello se apoyará en la automoción, un sector que ya se encuentra liderando Europa y que ha sabido aguantar muy bien la presión internarcional manteniendo las fábricas abiertas y el empleo, adaptándose a las nuevas demandas del consumidor, un punto que hay que aplaudir.

Reyes reconoce el papel clave del vehículo eléctrico, por lo que ha avanzado que se reunirá con las Comunidades Autónomas para fijar una “posición de país” en el sector e “impulsar políticas” desde el Gobierno que permitan la adaptación a los nuevos mercados que se abren.

Sobre si recuperará los planes PIVE, Maroto se ha mostrado prudente y ha insistido en realizar primero un análisis del escenario y dialogar con los agentes del sector para conocer las necesidades del mercado. Los datos de matriculaciones son buenos y lo que hay que ver es hacia donde gira la demanda del consumidor, ha insistido.

También se ha referido a la industria agroalimentaria, como otro de los ejes sobre el que pivotarán sus políticas. Un sector en el que ha puesto como ejemplo las políticas de Castilla y León y que quiere extrapolar al resto del territorio. “Hay que colaborar y buscar sinergias para modernizar el sector agroalimentario porque es clave para el desarrollo de los territorios”, ha continuado.

Por último, ha avanzado en su idea de dotar de capilaridad territorial al turismo, ya que, a su juicio, hay que “sacar” al turista y enseñarle el territorio, ya que genera riqueza, hace región y beneficia al mundo rural. Maroto, que ha asegurado que el turismo de interior y el de Castilla y León asiste a un momento “muy bonito”, también ha insistido en trabajar y definir la marca que se quiere vender. “El producto en Castilla y León es muy variado”, hay que focalizarlo al medio rural, porque si los pueblos pierden población, al menos, se puedan beneficiar de la llegada de visitantes, ha concluido.