Pink Lady, una historia empresarial de éxito

Pink Lady® es una variedad de manzana única en el mundo y 100 % natural que resulta del cruce entre la Golden Delicious y la Lady Williams. Se cultiva con una arboricultura sostenible, y pese al declive en la producción global de manzanas a nivel europeo (que ha experimentado un retroceso del 22 %), han comercializado 177.000 toneladas, 15.000 toneladas más que la media en anteriores campañas y situándose como número 1.

En España, donde se produce de manera sostenible respetando el ciclo natural de la manzana (es la primera del mercado en florecer, entre finales de marzo y principios de abril, y la última en ser cosechada, entre finales de octubre y principios de noviembre), se ha registrado un alto desarrollo con un aumento del 17 % en volumen de ventas y un 20 % más de cuota de mercado respecto al año anterior. En total, se han venido 7.066 toneladas (3.515 desde Lleida y 3.551 desde Girona) esta temporada.

En cuanto a las ventas, la mayoría de las Pink Lady® producidas en España se han comercializado en el mercado nacional, a través de supermercados y mercados mayoristas, y, en un porcentaje menor, en el extranjero destacado la exportación a Gran Bretaña, Israel y el Golfo Pérsico. Según los propios productores, la falta de producto ha hecho que la demanda de manzana fuera muy fluida. Además de ser una manzana de gran retorno económico, esta fruta es también interesante en el terreno laboral, ya que permite alargar la campaña de recogida de la fruta y tener un equipo de recolección más estable y especializado.

Agricultura de respeto

Y es que Pink Lady® quiere ser mucho más que una manzana. Es una asociación comprometida de la que forman parte 2.827 productores distribuidos entre España, Francia e Italia y que genera alrededor de 10.000 empleos directos e indirectos. En España forman parte de ella 52 familias productoras que controlan 81 explotaciones repartidas entre Lleida y Girona, todas con un tamaño medio de poco más de una hectárea, lo que permite al agricultor conocer al detalle su parcela, pudiendo anticiparse a los eventuales ataques de elementos dañinos y limitar al máximo el tener que recurrir a tratamientos.

Los productores de Pink Lady® cultivan el amor por la tierra aplicando los principios de una producción frutícola integrada. Este respeto con el medio ambiente y la biodiversidad, combina prácticas convencionales con soluciones naturales, algunas de las cuales provienen de la agricultura biológica. El respeto a los ciclos naturales del árbol y su fruto es otro de los valores de Pink Lady®. Tras siete meses en el árbol, la manzana consigue desarrollar su plena riqueza aromática siendo una de las pocas que llegan de la tierra a la mesa absolutamente frescas y con unas características organolépticas únicas: crujiente, jugosa, aromática, con un buen equilibrio entre azúcar y acidez.