Caixabank se va de Repsol
El consejo de administración del mayor accionista de la energética ha acordado desprenderse de toda la participación que la entidad ostenta en Repsol antes del primer trimestre de 2019.
El consejo de administración de CaixaBank ha acordado desprenderse de toda la participación que la entidad ostenta en Repsol, representativa del 9,36% del capital social de la energética, mediante un programa de ventas antes de que concluya el primer trimestre de 2019.
El proceso de venta se articulará, por un lado, mediante la liquidación anticipada de los dos contratos de permuta de renta viarable existentes (’equity swap’) representativos del 4,61% de la participación de CaixaBank en Repsol. El ‘equity swap’ es un derivado que permite a la entidad bancaria asegurarse un precio de venta y mantener los derechos políticos a costa de ceder temporalmente a un tercero los derechos económicos de la participación.
Por otro lado, la entidad comenzará inmediatamente un programa de ventas para el restante 4,75%, con el objetivo de finalizarlo antes del primer trimestre de 2019. Las ventas se limitarán diariamente a un máximo del 15% del volumen negociado en el día.
Los consejeros dominicales de CaixaBank en el consejo de administración de Repsol, Jordi Gual, presidente de la entidad financiera, y Gonzalo Gortázar, consejero delegado, han presentado su renuncia al cargo.
CaixaBank pasa a contabilizar la participación del 4,75% en Repsol como activo financiero a valor razonable con cambios en otro resultado global. De este modo, las oscilaciones en la cotización de la petrolera serán registradas en patrimonio y no tendrán efecto en la cuenta de resultados.
Pérdida de 450 millones en el tercer trimestre
La entidad financiera estima que este programa de ventas de la participación en Repsol resultará en una pérdida extraordinaria neta de, aproximadamente, 450 millones de euros en la cuenta de resultados del tercer trimestre de 2018 y, una vez concluido el proceso de venta, en un impacto neutral en la ratio ‘Common Equity Tier 1 (CET1) fully loaded.
Además, la entidad reitera su actual objetivo de retorno sobre capital tangible (ROTE) del 9-11% para 2018. CaixaBank enmarca esta operación en los objetivos del plan estratégico 2015-2018 de la entidad, entre los que se incluía reducir el peso del consumo de capital de la cartera de participadas, que al cierre de 2014 alcanzaba el 16%.
Al concluir el segundo trimestre de 2018, el capital asignado a las participadas se sitúa en torno al 5%, tras completar distintas operaciones en este periodo, especialmente las ventas de las participaciones en The Bank of East Asia y Grupo Financiero Inbursa y la toma de control en BPI.
De este modo, CaixaBank sale del capital de una de sus dos grandes participadas, y se mantiene por el momento en el de Telefónica, donde controla aproximadamente el 5%, parte de este porcentaje también en equity swaps.