Las cruces amarillas comienzan a ser una ruina para el turismo en Cataluña
Los ingresos han bajado casi un 7% en Barcelona y la caída del negocio hotelero también se ha empezado a notar en las grandes poblaciones turísticas de las zonas costeras.
La caída del turismo suma y sigue en Cataluña. Solo en Barcelona, los ingresos han bajado en un 6,8%, y esa deriva se ha ampliado este verano a las zonas costeras. José Luis Zureda, vicepresidente de Exceltur, la asociación que actúa como lobby del sector turistico en España ha alertado de que el desplome del negocio "se siente ya en lugares emblemáticos de la costa catalana como Salou o la Costa Brava porque los altercados de cruces en las calles y playas han tenido una traslación en la tendencia hacia estas zonas", ha dicho.
En general, el sector ha ralentizado su crecimiento en el pasado verano, se queda en el 1,1%. La aportación de este importante sector al PIB ha disminuido. Se confirma el fin del turismo de sol y playa, se acabó la tormenta perfecta que ha beneficiado a nuestro país. Turquía y Egipto se están recuperando rápidamente. Menos turistas, menos pernoctaciones, aunque se han gastado más y hay un leve aumento de los ingresos la desaceleración es evidente.
El sector motor de nuestra economía se queja además de los presupuestos acordados entre Sánchez e Iglesias, con aumento de impuestos como el de Sociedades o el gravamen al diésel y a los beneficios. Perjudicará, en su opinión, a la productividad del sector. Entiende que “una subida en el Impuesto de Sociedades puede provocar que los inversores cambien sus inversiones en España a los países competidores”, precisamente Turquía o Egipto.
El 70,2 % de empresas turísticas catalanas vieron reducir sus resultados en verano respecto al de 2017, con un descenso de los ingresos del 3,8 % entre junio y agosto. Sin embargo, Exceltur espera un repunte del crecimiento de la actividad turística en España en el último trimestre del año centrado en Madrid, las ciudades vascas, castellanas, andaluzas y valencianas, frente a caídas en Canarias ante la mayor competencia de Egipto.
La actividad se verá más animada por el dinamismo previsto para la demanda nacional, al albur del buen desempeño del turismo de negocio y del calendario laboral, y la aceleración en el crecimiento del consumo de los principales mercados emisores europeos.