El negocio millonario del Single Day, el día de los que no celebran San Valentín

En el mundo actual cualquier excusa es buena para consumir. Desde1 993 en China se viene celebrando el llamado Single Day, es decir, el día para aquellos que no tienen pareja. Un argumento como otro cualquiera válido para gastar en uno mismo y que se enfrenta directamente al día de San Valentín, patrono de todos los románticos.

Desde algunas entidades como Self Bank se pide prudencia, pues hay empresas que para dinamizar el consumo este próximo domingo llegan a aplicar descuentos de hasta el 90 por ciento. Por poner tan sólo un ejemplo, el año pasado se realizaron 812 millones de pedidos en tan sólo 24 horas con un coste medio de 31 euros.

En 2009, el fundador del gigante asiático Alibaba, Jack Ma, registró el nombre para crear su propia campaña comercial y esta fecha se convirtió en una cita clave para el comercio electrónico y que ya ha traspasado las fronteras con descuentos en tiendas de muchos otros países.

El año pasado el 11 del 11 o el Doble 11 rompió récord de ventas con 25.300 millones de dólares obtenidos a través de compras en los portales de Alibaba (Aliexpress, Tmall, Taobao, etc.), lo que supuso un total de 812 millones de pedidos en 24 horas con una compra media que rondaba los 31 euros.

Para evitar un consumo salvaje conviene tener en cuenta una serie de parámetros. Como por ejemplo que sea barato no significa que sea necesario, por lo que es importante elaborar una lista con aquellos productos que realmente se necesitan.

Es inteligente aprovechar los grandes descuentos del Single Day para adelantar algunas compras navideñas, regalos de cumpleaños o para ese evento que tienes y que aún no sabes qué ponerte o qué regalar. Hay que comprobar que el producto está de oferta.

"Es recomendable hacer un seguimiento de los precios los días o semanas previas a esta fecha ya que algunos productos siempre tienen algún descuento y otros suben el precio los días antes para luego decir que está un 50% rebajado".

Por último, si compramos en webs internacionales hay que estar atento a los plazos de entrega y conocer los mecanismos de devolución si el producto llega defectuoso o es distinto de lo que la publicidad reflejaba.