El presidente de la CNMV advierte a Sánchez por abusar de los decretos leyes
Sebastián Albella le afea al presidente durante una conferencia en la Asociación de Mercados Financieros que su forma de gobernar no es la mejor para dar estabilidad a los mercados.
Todos los años por estas fechas, la Asociación de Mercados Financieros celebra un almuerzo-gourmet (siempre dan cosas ricas, pero este año con ensalada de wakame y vieira, rabo de toro con setas y crema de mango y nata) propio de los mejores concursos de la tele en el que invitan a un gobernador de algún banco central europeo.
Este año como se celebra el 30 aniversario de la Comisión Nacional del Mercado de Valores quisieron traer a su presidente, Sebastián Albella Amigo, que a diferencia de su segundo apellido no es muy partidario de salir en los medios, aunque reconoce que su función divulgativa debe estar más presente en la opinión pública. Así como las acciones que acometen, que persiguen que la gente entre en la renta variable y otras figuras financieras con todas las garantías.
El presidente de la AMF, Enrique Prados, que tiene perilla pero no bigote como los jefes mormones, criticó casi todo lo que hace Pedro Sánchez en materia económica. Recordó que en 24 países de la UE se ha decidido no imponer la Tasa Tobin pero aquí sí, que se quieren meter muchos impuestos financieros cuando la Unión persigue una armonía fiscal y financiera, que se están dando algunos pasos en contra de la seguridad jurídica y que en definitiva, presidente del Gobierno, la economía española iba muy bien hasta que usted ha empezado a ponerse creativo.
El Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que es sosito y técnico como corresponde a su cargo y que llama la atención por su juventud, hizo una breve reseña curricular de Albella y de esta forma no tuvo que hablar de nada pues el pobre, cada vez que habla de cualquier cosa, le caen más palos que a una estera.
Albella, abogado del Estado que ya participó hace 30 años en la génesis de la CNMV, recordó las figuras de Carlos Solchaga (exministro socialista del PSOE conocido como el demonio de Tafalla) y Guillermo de la Dehesa (también miembro del Gobierno de Felipe González para después acabar en bancos privados que es donde se gana dinero), como muñidores de un gran avance que ayudó a crear lo que se llama la democratización del accionariado. O lo que es igual, que casi 10 millones de españoles tengan invertidos parte de sus ahorros en bolsa con las máximas garantías.
Don Sebastián, que a veces se atasca al hablar, repasó los éxitos de estos años y planteó dos quejas que me parecen muy oportunas para ser recordadas. Primero, que España no ha podido beneficiarse de la salida de empresas y sector financiero del Brexit en parte por la situación de Cataluña (la incertidumbre no es buena y no puede ser que una parte tan importante del PIB español no registre una normalidad absoluta como corresponde a un país europeo). Segundo, que la forma de gobernar de Sánchez mediante decretos leyes no es la más adecuada para dar confianza al mercado.
Lo dice el presidente de un organismo totalmente independiente del Gobierno, por lo cual tiene su valor. Y porque como él mismo recordó, al tener dos abuelos de Vinaroz es casi como ser catalán.
Prueba del interés que despertó este encuentro se sustancia en que muchos responsables de prensa querían colocar a sus señoritos en la mesa principal, cosa que no era fácil. Pero tiene su gracia ver cómo lo piden o exigen.
Entre estos prebostes en la mesa del Señor pude ver a Javier Vega de Seoane, que andaba un poco perdido buscando el cuarto de baño en el Casino de Madrid, a Elvira Rodríguez, expresidenta de la CNMV y gran aficionada a las viandas de calidad, y Antonio Sáinz de Vicuña, a cuya familia tenemos que agradecer que allá por los años 50 del siglo pasado la Coca-Cola llegara a nuestro país.