La autoridad fiscal destapa que Sánchez conduce la Seguridad Social al desastre
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal advierte al Gobierno de que el déficit irá en aumento mientras él hace oídos sordos a los expertos y a su propio secretario de Estado.
Malas noticias no para el Gobierno de Pedro Sánchez, sino para la sociedad española en su conjunto. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) estima un déficit estructural del Sistema de la Seguridad Social en la actualidad de entre el 1,3 y el 1,5% del PIB.
Algo que en principio puede parecer pequeño pero que no solo no desaparecerá, sino que cada vez se irá incrementado más. Y esto sí que es achacable a la falta de medidas del Ejecutivo, que está sin hacer nada desoyendo las recomendaciones de los expertos. Empezando por su secretario de Estado, Octavio Granado.
Cuando se analiza el origen de este déficit, se concluye que debe considerarse dentro del déficit estructural conjunto de las administraciones públicas, de entorno al 2%. Es factible y deseable, dice la AIReF, mediante ajustes de ingresos y gastos entre subsectores, que este déficit de la Seguridad Social se cierre por completo y se visualice como un déficit de la administración central. Con ello, la corrección del déficit estructural debería abordarse desde la administración central, con sus propias palancas.
Esta solución permitiría reducir la incertidumbre sobre la situación financiera de la Seguridad Social y podrían centrarse los esfuerzos en el reto que se plantea a medio y largo plazo.
Más a largo plazo, la AIReF identifica un reto para la sostenibilidad de la Seguridad Social derivado del aumento del gasto en pensiones asociado al envejecimiento poblacional, con presiones demográficas que empiezan a tener un impacto significativo en las previsiones de gasto a mediados de la próxima década. En los próximos 30 años, este gasto se incrementaría entre 2 y 4 puntos de PIB en el escenario central de la AIReF.
Basándonos en el contexto nacional y la experiencia internacional, la profundización en las reformas paramétricas de 2011 supondría la solución más viable al corregir el grueso del aumento del gasto, manteniéndose los niveles de suficiencia del sistema básicamente inalterados.
Existe recorrido en la profundización de la reforma de 2011, principalmente en dos componentes: un retraso en la edad efectiva de jubilación y una ampliación del período de la carrera de cotización. LaAIReF presenta una estimación del impacto potencial de profundizar en ambas direcciones, cuyas ganancias máximas en sostenibilidad serían similares a la aplicación IRP.