Luis Planas y Cayetano Martínez de Irujo: lo que hay que hacer por el negocio

Pocas cosas hay menos excitantes que un ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación para un periodista enrea como yo. Pero esta cuestión surge del profundo desconocimiento, pues si les digo que España es el principal exportador de cítricos del mundo, de aceite de oliva, una de las mayores flotas pesqueras, cuestiones todas que contribuyen a que seamos el octavo exportador mundial, acrecienta la leyenda de que los informadores no tenemos ni idea de casi nada.

Bien es cierto que el ministro Luis Planas nos obsequió hablando durante más de media hora sobre los peligros que nos acechan tras el Brexit e, incluso, viendo las caras del personal y aprovechando que este jueves es San Antón, abordó la importancia de las mascotas en nuestra vida actual.

Planas también es conocido, no porque haya vivido media vida en el extranjero sino porque disputó, a instancias de Pedro Sánchez, las primarias andaluzas a Susana Díaz. Ahora sólo tiene palabras buenas para la expresidenta y quiere que lidere la oposición, lo cual es algo atrevido viniendo de un hombre tan prudente.

Afirmó, a diferencia de lo que sostiene John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios, que este Gobierno hará lo que sea necesario (whatever it takes, que diría Draghi) para que a España no le dañe un Brexit duro. Que sin embargo supondría por ejemplo, que los 200 barcos nuestros que faenan allí les enseñaran la puerta de salida de las aguas territoriales a partir del 29 de marzo.

Planas confía en que el plazo se pueda extender un poco pero habrá que ver cómo evoluciona un panorama que cada día da un vuelco. No es partidario de referendums, pues él vivió el de la OTAN y Felipe González ya le dijo: "Hacemos éste pero no un segundo".

Quieren proteger la leche y la miel española de las hordas de desaprensivos que venden cosas que no son pero de manera puntual, para corregir desajustes de mercado, pues apunta Planas que la libre competencia bien informada es uno de los pilares de la UE.

Para ofrecernos salud, los asistentes tenían en sus mesas unas botellitas de aceite de oliva que más de uno, y como afirmaría un castizo, decidió ponerle ruedas, para que no sólo él sino su familia pudiese disfrutar de un detalle ahora que ya nadie manda cestas. Así me lo confesó Juan José Litrán, responsable de Relaciones Institucionales en Coca-Cola España.

Entre los asistentes pude ver a Cayetano Martínez de Irujo, pues además de jinete olímpico y habitual de la prensa rosa, su familia es una de las mayores terratenientes de nuestro país. No sé si saben que el 80% del campo patrio está en manos privadas, por lo que conviene escuchar a los dueños de fincas cuando se toman según qué medidas y ahí lo dejo.

Desconozco si, como afirma en la sintonía del programa del maestro César Lumbreras, estuvo en el desayuno algún intermediario del negocio frutero pero a quien sí vi fue a Marcos Peña, que está en el ranking de los sueldos públicos más altos de nuestro país, pues es hombre ducho en la negociación entre partes enfrentadas.

También vi a Meritxell Batet, cuyas declaraciones públicas no van muy acordes con el cargo que ostenta, sobre todo cuando está en su querida Cataluña. José Manuel Rodríguez Uribes es el delegado del Gobierno en Madrid, que también estuvo, pues su presencia siempre viste mucho un acto.

Me gustó contemplar una mesa llena de jubilados ilustres, ahora que está encima de la mesa retrasar la edad con gente que madruga para escuchar a un ministro. Destaco sólo algunos nombres: José Luis Barroso, exdirectivo del Banco Espirito Santo; José Manuel Rodrigo, expresidente de la parte publicitaria del Grupo Recoletos; y Santiago Ybarra, expresidente de Vocento. Todos grupos que han pasado por su desaparición o por serias vicisitudes. Cuestión que no es responsabilidad de los mencionados o sí, que diría Rajoy, pero muestra clara de la evolución de las cosas.