La mujer más poderosa de España pone deberes a los candidatos
La sostenibilidad presupuestaria, las pensiones dignas y la estabilidad institucional son las políticas que "funcionan", según ha anunciado, y les marca el camino: plan reformista y pactos.
Por si no lo tenían claro, Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal ya saben lo que de verdad le conviene a España; y más concretamente a su estabilidad política y económica.
La que pasa por ser la mujer más influyente y poderosa de nuestro país, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha pedido a los partidos políticos españoles que sean claros, que huyan del "cortoplacismo" y que impulsen una agenda reformista con visión de largo plazo, el crecimiento inclusivo y la cohesión social, asumiendo que tras las próximas elecciones generales será necesario un pacto entre las distintas fuerzas para llegar a acuerdos.
Así lo ha manifestado esta semana durante su discurso inicial en la junta general de accionistas de la entidad en Santander, en la que ha reclamado a los políticos "responsabilidad y madurez" para alcanzar "un pacto por el crecimiento inclusivo".
Ana Botín, durante su discurso ante la junta de accionistas
"Me gustaría pedir a los políticos que hablen claro. Tras las elecciones necesitamos huir del cortoplacismo e impulsar una agenda reformista con visión de largo plazo y la cohesión social, que solo es posible si los empresarios invierten y crean empleo", ha defendido Botín justo cuando ha comenzado la campaña electoral.
En esta línea, la directiva se ha mostrado "orgullosa" de España y de sus fortalezas, pero ha apuntado la necesidad de un compromiso permanente con la educación "gobierne quien gobierne", para lo que se requiere una economía que genere los recursos para financiar servicios públicos de calidad. "Una economía fuerte es la gallina de los huevos de oro", ha defendido.
Para lograrlo, la presidenta del Santander ha apuntado que la sostenibilidad presupuestaria, las pensiones dignas pero sostenibles y la estabilidad institucional para atraer las inversiones son las líneas de la política económica que "funciona".
Por otro lado, ha apuntado que España "puede y debe recuperar el protagonismo en la construcción europea". "Trabajar por una mayor integración y participar de las decisiones es también nuestra labor. Construir Europa es política nacional, Europa es la solución y no el problema", ha asegurado.