Las cifras de Cabify: 144 millones de ingresos, 8 en impuestos y pérdidas

Cabify España ha querido desvelar en los cursos de APIE en la UIMP que su facturación el año pasado fue de 144 millones de euros lo que representa un avance del 98% con respecto a un año antes. Con un ingreso neto de 20 millones de euros.

Preguntado su CEO, Vicente Pascual por ESdiario sobre cuantos impuestos pagan en nuestro país aseguró que algo más de 8 millones de euros pero que no pagan impuesto de sociedades al dar la empresa todavía pérdidas. Esta cantidad representa un 30% de su ingreso neto. Su balance desglosado por su actividad internacional no lo tienen todavía cerrado pero afirmó que estarán encantados de pagar el impuesto de sociedades en cuanto la empresa de beneficios.

Cabify es 100% española, gusta al cliente y tiene una flota ya muy grande de vehículos respetuosos con el ecosistema

Pascual recordó que esta empresa es 100% española, de hecho es uno de los llamados Unicorn en el ámbito tecnológico, creada en 2011 en un piso en el madrileño barrio de Tetuán por Juan de Antonio Rubio que surge para ofrecer un mayor grado de movilidad a los usuarios.

Su intención no es enfrentarse a los taxistas, de hecho, compraron la mayor plataforma hispanoamericana del taxi (Easytaxi) y cumplen estrictamente la legislación en todos los lugares en los que operan.

Detrás ene Europa

Tienen 1.000 vehículos con 0 emisiones, que equivalen a un ahorro de emisiones de 17.000 coches y consideran que el progreso no puede pasar por limitar las opciones de la gente en el ámbito de la movilidad. Por este motivo, han abierto el abanico de opciones y ofrecen patinetes o servicio de helicóptero en alguno de los países en los que operan.

Allá donde se lo han prohibido no han desarrollado su negocio como por ejemplo Bilbao y en Barcelona, tras su regreso, utilizan una argucia legal que consiste en considerar cliente habitual a partir de la segunda petición de coche no teniendo que cumplir los 15 minutos de espera impuestos por el consistorio de Colau.

Recuerda que en España hay tanta legislación y tan distinta (por Comunidades Autónomas) que dificulta mucho el modelo de negocio y que todo lo que sean menos coches y más limpios contribuye a la sostenibilidad del planeta.

Comentó que Europa corre el riesgo de quedarse muy atrás en la innovación tecnológica porque en el Viejo Continente los reguladores se empeñan en proteger mucho al cliente lo que no ayuda al desarrollo de la tecnología. Cosa que no sucede ni en USA ni en China.