Torra delira con una disparatada petición a los empresarios de Cataluña

Si Quim Torra ha decidido hundir el prestigio de las instituciones públicas catalanas, no debería extrañar que también quiera destruir a su sector privado. Solo eso justifica la disparatada y temeraria proposición ue acaba de realizar a los empresarios de Cataluña.

Y es que el presidente de la Generalitat de Cataluña les ha reclamado sin rodeos que se comprometan "con los derechos humanos" y apoyen el derecho a la autodeterminación de Cataluña, y ha defendido que la comunidad autónoma disponga de un Estado propio.

Sin atender ni mucho menos entender los intereses comerciales de las empresas catalanas en toda España, Torra ha afirmado que el Govern "lo quiere todo", desde las competencias para regular la electricidad, la gestión de los puertos y aeropuertos, acabar con el déficit fiscal y controlar las infraestructuras: "Queremos un corredor del Mediterráneo que pase por el Mediterráneo", ha criticado. De ahí que necesite el apoyo de los empresarios.

Torra se manifestó así durante la entrega de los Premios Pimes, que otorga la patronal de las pequeñas y medianas empresas catalanas Pimec, al que también acudió la ministra en funciones de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, impávida ante la delirante petición del presidente catalán.

A diferencia de éste, la ministra Maroto ha pedido la colaboración económica entre Cataluña y España, así como "lealtad a las instituciones y responsabilidad" a todas las fuerzas políticas, a quienes también ha pedido que faciliten un gobierno liderado por el PSOE.

Torra ha pedido "esperanza y confianza" a la ciudadanía de Cataluña, ya que la economía de la comunidad, según ha añadido, "va bien", y ha puesto como ejemplos los crecimientos "sostenidos" en los últimos años del PIB y la creación de empleo.

"Este es un país en marcha, vivo y reactivado", ha proclamado el presidente catalán, quien se ha dirigido a los empresarios asistentes al acto organizado por Pimec y ha afirmado que son "los que permiten la creación de riqueza", que el Govern puede redistribuir después.