Desmontando el mito separatista sobre la falta de inversiones en Cataluña
La CEOE le recuerda al independentismo que España no ha invertido de manera intencionada menos dinero en Cataluña que en otras Comunidades y da ejemplos elocuentes.
Uno de los mantras más escuchados entre el mundo independentista es que España siempre ha maltratado a Cataluña negándole las inversiones que le corresponden por su aportación al PIB. El Instituto de Estudios Económicos, el think tank de la CEOE, ha presentado este jueves un profuso informe en el que se aborda la inversión del Estado en Infraestructuras de transporte en Cataluña y otras Comunidades Autónomas.
Su presidente, José Luis Feito, ha querido aclarar que "el Estado no ha asfixiado a Cataluña invirtiendo de manera intencionada menos que en otras regiones españolas". Feito, que también es vicepresidente de la patronal, recordó que son tres parámetros los que deben tenerse en cuenta: la aportación al PIB, la población y el tamaño de la comunidad.
Viendo estas tres rúbricas se puede decir, sin ningún género de duda, que Cataluña nunca ha sido maltratada sino que nuestro país cuenta con un sistema de distribución de la riqueza que según donde pongas la lupa puedes salir mejor o peor parado pero que en definitiva, es igual para todos.
El IEE también ha comentado que la inversión pública en infraestructuras es un asunto que debe analizarse en periodos comprendidos entre los 10 y los 30 años porque por ejemplo, durante la crisis, la inversión tendió a cero en todo el territorio español.
Hay que fijarse en el stock de inversión pública acumulada, dijo Feito, y así se ve que Cataluña no tiene un déficit crónico de inversión. O al menos, esta reivindicación podría hacerla cualquier otra Comunidad o incluso las dos ciudades autónomas. Un asunto más propio de la psicología política, dijo el presidente del IEE, que no comparte los análisis que hacen los independentistas.
Feito si reflexionó sobre cómo sería España si en vez de tanta inversión en AVE se hubiera apostado más por los corredores de mercancías y no ocultó su molestia al leer alguna prensa catalana que afirmaba sin decoro que el flamante AVE a Granada se había construido a costa de quitarle el dinero a los catalanes.
Más infraestructuras
Además y desde su profundo conocimiento de la economía, aseguró que con los tipos de interés negativos sería clave apostar por la infraestructura pública acogiendo las tesis del keynesianismo.
No dejó de criticar que se imponga en el Estatut que el Estado tenga que invertir en esta región lo mismo que contribuye por PIB, sería ir en contra de la soberanía del parlamento afirmó, y quiso recordar que cuando se celebraron los Juegos Olímpicos de Barcelona, España invirtió en la región muy por encima de lo que le correspondía por su aportación a la riqueza nacional.
Viendo el cuadro desglosado, existen en nuestro país otras Comunidades que perciben mucho menos de lo que aportan y que podrían elevar más la voz en una hipotética quejumbre.