Pedro Sánchez conquista otro récord económico al disparar el gasto público
Desde la llegada del líder del PSOE a Moncloa ha aumentado en más de 21.000 millones hasta rozar los 500.000, el mayor incremento desde el fatal bienio 2008-2009.
El regreso del PSOE a Moncloa de la mano de Pedro Sánchez se está notando en la economía, y no precisamente por sus efectos positivos. Uno de los últimos ‘récords’ que se puede apuntar el sanchismo es el primer aumento del gasto público sobre el PIB desde 2012, cuando España se vio obligada a afrontar el rescate público de las cajas de ahorros en plena crisis del euro.
El anterior Gobierno de Mariano Rajoy consiguió rebajar el déficit de forma paulatina desde 2012 a 2017 (último año completo con el PP al frente) merced a que mantuvo el gasto más o menos bajo control, al tiempo que la recuperación económica y la creación de empleo se traducían en un fuerte aumento de los ingresos. Esto permitió que el agujero fiscal cayera del 10,5% al 3,1% del PIB.
Pero el Gobierno de Sánchez, que comenzó su andadura a mediados del pasado año, ha elevado el gasto público del 41% al 41,3%, tres décimas extra, el primer incremento sobre el PIB desde el fatídico 2012, rompiendo así la tendencia de los últimos años.
Esto representa que el gasto ha crecido a un mayor ritmo que el PIB. En concreto, aumentó en 21.400 millones en 2018, lo que supone un 4,5% más a nivel interanual y el mayor incremento desde el trágico binomio 2008-2009, cuando estalla la crisis.
De esta manera, la leve reducción que registró el déficit el pasado año, de apenas 6.000 millones de euros, se debió exclusivamente al aumento de los ingresos, unos 27.300 millones extra (+6,1% interanual), según informa el portal Libre Mercado.
En otras palabras, Sánchez confía del todo la consecución de los objetivos presupuestarios a la favorable evolución de la recaudación, a pesar de que la desaceleración de la economía española se ha intensificado en los últimos trimestres. Y el inestable panorama político que se dibuja en el horizonte no da muchas esperanzas que digamos.