El BDE sigue avisando de la crisis global que se cierne
El gobernador del Banco de España ha advertido del deterioro macroeconómico global, que sigue padeciendo el legado de la crisis, y ha pedido la creación de una agencia de inversión europea.
Pablo Hernández de Cos ha hecho esta afirmación durante la tercera Conferencia Anual de Investigación del Banco de España, en la que ha indicado que parte del empeoramiento de las condiciones económicas está relacionado con las tensiones comerciales, en un contexto en el que se pone en tela de juicio el sistema financiero y comercial multilateral establecido desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
El gobernador ha avisado de que se plantean desafíos importantes para la economía europea por otro tipo de tendencias mundiales, como la digitalización y el cambio climático, si bien se ha mostrado “optimista” sobre el futuro común de la UE, ya que ha demostrado ser innovadora y decisiva y se han registrado avances relevantes en los últimos años.
Entre otros, ha citado el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución como pilares de la Unión Bancaria, y la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad, que sirvió para superar la crisis, si bien ha reconocido que el marco aún carece de algunas piezas fundamentales.
En este sentido, ha reclamado algún tipo de agencia de inversión europea, a través de su creación o mediante un organismo existente ya en la zona euro, con capacidad para emitir bonos, ya que permitiría conseguir un enfoque óptimo de la política fiscal y proporcionaría a la economía activos más seguros que facilitarían el funcionamiento de la política monetaria, aumentando el papel internacional del euro y completando la Unión Bancaria y de Mercado de Capitales.
Hernández de Cos ve la escasez de activos seguros como algo particularmente grave en el caso de los activos seguros en euros, lo que «limita las opciones de diversificación de los inversores en la moneda común de la zona del euro, en particular, las de los gestores de reservas internacionales con mandato para invertir de manera segura. La crisis de deuda soberana ha demostrado además que no es suficiente comenzar desde una situación de bajo nivel de deuda y superávit presupuestario, como era el caso de España en 2007.
El gobernador del Banco de España ha insistido en la necesidad de completar la Unión Bancaria y superar el actual “punto muerto” en su tercer pilar: el Sistema Europeo de Seguro de Depósitos. También ve crucial eliminar ciertas barreras y prácticas regulatorias que obstaculizan el surgimiento de un verdadero sistema bancario europeo.
A su juicio, otra prioridad es un Mercado de Capitales bien desarrollado e integrado en la UE, y un sector financiero verdaderamente transfronterizo, lo que permitiría a los agentes económicos suavizar las crisis nacionales asimétricas a través de un canal de crédito fortalecido. En su opinión, una capacidad fiscal común en la zona euro podría contribuir a abordar las crisis asimétricas específicas de cada país y a la estabilización macroeconómica.