El giro "verde" de Naturgy
Los avances que la energética ha conseguido desde que lanzó su Plan Estratégico han mejorado todas las áreas de negocio. Su apuesta por las renovables implicará triplicar lo instalado ahora.
El camino marcado por Francisco Reynés desde su llegada a la dirección ha rebajado el perfil de riesgo en todos los negocios de Naturgy, una transformación global que ha ido desde su presidente, en primer lugar, hasta su accionariado y su propia marca. Ésta ha sido una impronta del directivo mallorquín desde que llegó a la compañía y ha impregnado a todas las áreas de la necesidad de ir más allá, de “poner las luces largas” y vislumbrar nuevos retos y oportunidades.
En lo que va de año, el cumplimiento del Plan Estratégico 2018-2022, que ha batido cualquier previsión, ha permitido a Naturgy alcanzar ya la meta de su programa de desinversiones, al mismo tiempo que ha acelerado su plan de eficiencias y que está sorteando trabas imprevistas en el camino, como es el cambio de modelo en la retribución a las redes propuesto por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En este sentido, los buenos resultados de Naturgy en el primer semestre y el foco en la generación de caja han permitido reducir el nivel de deuda neta en el periodo, sin por ello penalizar la inversión en proyectos renovables y en activos regulados. La compañía continúa con el desarrollo de su cartera de renovables al tiempo que analiza una potencial cartera de proyectos que se podrían desarrollar si cumplen con los criterios de inversión de rentabilidad establecidos en el Plan Estratégico.
Un negocio más sostenible
El cambio implantado en el negocio se ha visto reflejado en el anuncio del cierre de todas las plantas de carbón de la compañía. Así, Meirama (A Coruña), Narcea (Asturias) y La Robla (León) comenzarán su desmantelamiento una vez que el Ministerio para la Transición Ecológica de su visto bueno a estas clausuras, al igual que ocurrió con la pequeña planta de Anllares en León donde Naturgy comparte propiedad con Endesa.
Naturgy quiere sin embargo mantener su relación con los territorios en los que ha basado su actividad durante décadas. Por ello, mantiene conversaciones con las administraciones para buscar diferentes alternativas que ayuden a mantener el desarrollo económico de estas zonas y prevé sustituir esta capacidad contaminante por energía limpia, que provenga de parques eólicos y plantas fotovoltaicas. La compañía pondrá en marcha más de 900 megavatios de capacidad renovable y, en total, invertirá unos 2.000 millones de euros a lo largo de este ejercicio para estas implantaciones en España, siempre dentro de los criterios de rentabilidad fijados en su Plan Estratégico (Golden Rules), con el objetivo de crear valor para el accionista y se genere crecimiento en el futuro.
En el ámbito internacional, Naturgy ha puesto en marcha recientemente proyectos eólicos y fotovoltaicos que suman más de 600 megavatios en Brasil, Chile y Australia. En total, la capacidad instalada renovable del grupo podría sumar otros 4.200 megavatios a los 2.600 con los que se cerrará este año, y el objetivo, si ejecutara todos los proyectos en estudio, es alcanzar una capacidad superior a los 12.000 megavatios, con lo que las renovables se convertirían en la primera tecnología de su mix energético para 2022.