Senadores estadounidenses exigen límites a las importaciones de genéricos chinos
Estados Unidos puede iniciar una estrategia nacional que debería contagiar al mundo: acabar con la dependencia de los genéricos fabricados en China. plenos de riesgos.
Los senadores americanos que impulsan medidas contra los genéricos dudosos
Los senadores estadounidenses Elisabeth Warren y Mitt Romney así como otros dos miembros de la cámara han exigido al Pentágono que investigue los riesgos que supone para Estados Unidos la importación masiva de principios activos y medicamentos genéricos fabricados en China.
Así lo recoge la revista internacional Político a la que ha tenido acceso ESdiario. "Millones de norteamericanos, incluidos altos funcionarios, dependen de estos medicamentos para estar sanos y muchos de ellos están fabricados en parte o en su totalidad en China".
Esta es la idea fundamental de la carta enviada al secretario de Defensa Mark Esper que también suscriben los senadores Tim Kaine y Tom Cotton. Estos políticos basan sus recomendaciones en un profundo estudio que analiza las relaciones entre China y Estados Unidos poniendo encima de la mesa la profunda dependencia que tiene EEUU de estos productos.
Algo que puede derivar en una vulnerabilidad que debería ser rebajada pues cabe la posibilidad de que si se cortase sorpresivamente el suministro de genéricos desde China, la sociedad americana sufriera una suerte de colapso.
Alerta y riesgos
El mencionado informe alerta sobre los riesgos del dominio mundial por parte de China en la fabricación de genéricos ya sean en formato de pastilla, cápsulas o ampollas. Un tema que estos senadores califican como estratégico y que no debería descansar en las manos de una potencia extranjera que además se encuentra en la actualidad en un abierto enfrentamiento con los intereses norteamericanos.
Como ejemplo ponen que la fabricación de penicilina, el componente básico de casi todos los antibióticos para enfermedades e infecciones también la lidera China siendo esta otra vulnerabilidad para el país más rico del mundo.
Además, los fármacos usados por el Departamento de Defensa para proteger a las altas autoridades americanas, aquellos que hacen que el país funcione, frente a un ataque nuclear, biológico o químico también se fabrican en buena medida en China. Es decir, los Senadores mencionados advierten de que si América fuera atacada por enemigos internos o externos y se les cortase el suministro de estos medicamentos, las consecuencias podrían ser devastadoras.
Por último, recuerdan recientes incidentes acaecidos en Estados Unidos en los que se han detectado partidas de medicamentos en mal estado procedentes de China lo que han elevado el nivel de alerta. En definitiva, concluyen denunciando que el suministro de medicamentos no puede recaer en una potencia extranjera que encima está en la actualidad enfrentada con ellos. Es un riesgo para la seguridad nacional, rematan y habría que compensar fabricando ellos más medicamentos y genéricos.