Un Pedro Sánchez impotente asiste al incendio desatado en el campo español
Los trabajadores del campo están hartos de que les den la razón, mientras su profesión se desangra, por eso han insistido en que el que realmente tiene que apretar es Sánchez en Bruselas
Vienen malas noticias de Europa, con un previsible recorte de las ayudas agrarias a España. Y los agricultores están en pie de guerra porque el campo se desmorona. Las explotaciones agrarias cada vez son menos rentables, están asfixiados, pero nadie da soluciones. Los miembros del Gobierno integrantes de Podemos, como Pablo Iglesias o Yolanda Díaz, les invitan a "apretar" porque "tienen razón", en un juego de equilibrios complicado en el que también están implicadas las empresas distribuidoras y los supermercados, que ven como su sustento también está en peligro.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, tiene su propio plan, que pasa por presentar presentar la reforma de la ley de la cadena alimentaria en el próximo Consejo de Ministros tal y como ya ha confirmado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
Uno de los ejes de la reforma se centra precisamente, según el ministro en aumentar de poder de negociación de los agricultores y ganaderos frente a los intermediarios, la industria y la distribución, así como a la introducción de una referencia sobre los costes de producción en los contratos escritos.
Sin embargo, donde realmente tendrá que pelear Luis Planas acompañado de Pedro Sánchez no es en el Consejo de Ministros, sino en Bruselas, donde España deberá evitar un recorte de las ayudas de la PAC que sumiría a los agricultores en un pozo aún mayor y que el propio Sánchez ya ha calificado como "altamente decepcionante".
España perdería 925 millones de euros anuales
Y es que, ese es el verdadero reto que se le plantea al Gobierno de Sánchez, intentar que los agricultores españoles no pierdan ni un solo céntimo de los que se reciben desde la Unión Europea, que ya ha propuesto un descenso de las ayudas que harían perder 925 millones anuales de fondos UE durante el periodo 2021-2027 en el caso de alcanzarse un acuerdo sobre la base del borrador presentado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Según ha alertado COAG, la propuesta comunitaria supone un "fuerte" descenso del gasto agrario en términos reales (-14,1%), "más drástico" en desarrollo rural (-24%) que en el capítulo de ayudas directas de la PAC (-10,1%). El análisis comparativo realizado por COAG cuantifica este "hachazo" en 54.000 millones de euros (repartidos en siete años) para los fondos globales de la PAC en toda la UE, respecto al anterior marco financiero 2014-2020.
Movilizaciones en Bruselas
La pérdida anual ascendería a los 7.700 millones de euros, de los que 925 millones de euros corresponderían a España, si se tiene en cuenta que la participación española en los fondos agrarios es del 12%.
Por ello, organizaciones agrícolas ya están en Bruselas exigiendo que se paralice esta drástica caída de las ayudas ya que "los agricultores estamos hartos. Estamos viviendo una situación complicada ahora mismo en España y esto sería la puntilla que supondría el fin del sector", ha advertido el representante de la organización española Asaja en Bruselas, José María Castilla. Por lo que piden "al Consejo, al Gobierno de España y principalmente a Pedro Sánchez que defiendan un presupuesto de la PAC fuerte y coherente para todos los retos que vienen del futuro", ha añadido.
Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia quieren más recortes
Sin embargo, las instituciones europeas no presentan un panorama nada alentador para los trabajadores del campo, ya que los Fondos de Cohesión y la PAC son las partidas donde más se pretende recortar en el nuevo Marco Financiero Plurianual, dividiendo a la Unión entre dos grupos, una quincena de países del sur y del este de Europa en la que se encuentra España y que defiende una dotación fuerte y los denominados "cuatro frugales", Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia, que abogan por un presupuesto mucho más pequeño con importantes recortes en las políticas tradicionales, para financiar nuevas prioridades como la transición digital o la lucha contra el cambio climático.
Así, los agricultores lo tiene claro, y aunque no van a dejar de "apretar" en las calles tal y como sugirió Iglesias, desde la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos han solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que vete, si es necesario, cualquier acuerdo que represente para España un menoscabo de los fondos, porque "quien tiene que apretar es Sánchez en Europa", ya que "sería inadmisible darnos la razón a los agricultores y ganaderos sobre nuestras reivindicaciones y volverse de Bruselas con un recorte de la PAC de miles de millones de euros".