La Antigua Churrería triunfa gracias al reparto a domicilio
Entre 2019 y 2020 están desarrollando un plan de expansión con un presupuesto de 750.000 euros de capital cien por cien español que incluye la puesta en marcha de 23 nuevos locales
Tras más de un centenar de años de existencia, La Antigua Churrería se encuentra inmersa en un exitoso plan de expansión en el que está siendo clave el reparto a domicilio de chocolate, churros y porras, un servicio que además puede encargarse online y que ha permitido a este negocio adentrarse en el mundo de las franquicias.
Nacida en Vallecas en 1913 y creada por Julio Quiroga, esta empresa está presente por varios locales repartidos por todo Madrid, con aperturas recientes en zonas tan relevantes como la calle de Princesa y desde el año pasado también en León, donde acaban de hacer una apertura. Sigue en manos de la familia fundadora y para las frituras se mantiene la receta de la bisabuela Juana, un referente de calidad, si bien el 30 por ciento de sus ingresos proceden del reparto a domicilio.
Entre 2019 y 2020 están desarrollando un plan de expansión con un presupuesto de 750.000 euros de capital cien por cien español que incluye la puesta en marcha de 23 nuevos locales propios y también a través del sistema de franquicia. Para los franquiciados, el beneficio medio anual se estima en el 15% neto.
Hoy en día es la cuarta generación de la familia la que se hace cargo del negocio que consta de diez chocolates diferentes, churros y porras, que el cliente puede tener en su domicilio en Madrid en menos de una hora. Una opción que puede solicitarse online y que tiene especial éxito para celebraciones infantiles, familiares y fiestas. Para desestacionalizar el negocio y ofrecer alternativas en los meses de calor que los churros no tienen tanto tirón, La Antigua Churrería cuenta también con helados artesanales.