Dentix vende dos filiales a coste cero para reducir deuda

La cadena de clínicas dentales Dentix, que solicitó este mes concurso de acreedores de manera voluntaria, ha empezado a vender filiales con el objetivo de conseguir liquidez. En concreto, ha vendido sus filiales en Chile y Colombia a Evolvere Capital, un fondo de capital riesgo propiedad de grandes fortunas latinoamericanas que no ha pagado nada por estas dos compañías. El acuerdo supone desprenderse de las 52 clínicas en Colombia y de dos en Chile, sobre un total de 370.

El importe de la transacción es cero y se limita a que Dentix se libre de los pasivos que no podía financiar por su falta de liquidez. El director general de Dentix Colombia informó en una carta a sus trabajadores de que con esta operación fortalecerán el liderazgo de la empresa en el país.

La compañía también quiere desprenderse de sus 57 centros en Italia, los 39 que aún tiene en México, los tres que tiene abiertos en Reino Unido y una clínica en Portugal. En total, cerca del 40% de la red de todo el grupo, cuyo problema principal es España.

A principios de este mes de abril, Dentix solicitó el conocido como 5 Bis o concurso voluntario de acreedores, una medida para evitar que proveedores, empleados o bancos a los que les debe dinero instaran la quiebra en los juzgados. Dentix tiene un pasivo de 160 millones de euros. De esta cantidad, 120 se corresponden con un crédito concedido por KKR, el fondo estadounidense que ya en diciembre de 2019 aportó otros 20 millones. Dentix paga un tipo de interés medio del 8,5% por esta financiación, que en el mercado se considera de alto riesgo. Los 20 millones restantes son líneas de 'confirming' otorgadas por BBVA.

Ahora, Dentix dispone de cuatro meses para encontrar una solución, porque la ley concede tres meses a la empresa para lograr el acuerdo con los acreedores y, una vez finalizado ese periodo y si no se logra el convenio, la empresa insolvente tiene otro mes más para presentar al juzgado la solicitud de declaración de concurso.

La intención de la empresa es buscar un socio industrial que se incorpore a su capital, como ya lo intentó con la firma de inversión KKR, que inyectó en torno a 160 millones de euros, aunque, finalmente, renunció a entrar en Dentix al comprobar la situación real de la compañía durante la preceptiva due diligence, la revisión de las cuentas.

Mientras tanto, y en medio del estado de alarma decretado por el coronavirus, la matriz española presentó un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 3.200 empleados, el 90% de la plantilla, con el fin de que el Estado se haga cargo de la mayoría de las nóminas de sus trabajadores. Dentix lleva más de dos meses sin poder pagar los sueldos, y sin atender sus obligaciones con proveedores y con los dueños de los locales donde están establecidas sus clínicas.