Europa necesita salvar el turismo

La reunión virtual de ministros de Turismo del G-20 terminaba esta semana con un compromiso de trabajar juntos proporcionar apoyo al sector y acoger los esfuerzos de los países por mitigar los efectos sociales y económicos de la pandemia. Se subraya en el comunicado conjunto su apuesta por garantizar «un entorno de viaje seguro» que ayude a reconstruir la confianza en el sector.

El G-20 seguirá en coordinación con las autoridades competentes para reducir al mínimo las restricciones indebidas para realizar viajes esenciales, como los del personal médico o los de repatriación. Y trabajará para que las restricciones de viaje se coordinen y sean proporcionales a la situación nacional e internacional, garantizando la seguridad de los viajeros.

También muestra su disposición a ayudar al sector turístico, especialmente a las microempresas y pymes, para adaptarse y prosperar tras la crisis. Para ello, impulsará la innovación y las tecnologías digitales, que permiten prácticas sostenibles en el sector, así como por apoyar a las economías en desarrollo que dependen de los viajes y el turismo, especialmente en África y los pequeños estados insulares.

Los países del G20 han encomendado al grupo de trabajo sobre turismo que identifique los desafíos que la crisis ha planteado al sector y que elabore un plan de reactivación antes de la reunión de ministros de Turismo que se celebrará en Arabia Saudí el 7 de octubre.

La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha defendido en la reunión con sus colegas del G20, la necesidad de trabajar de forma conjunta y coordinada a escala mundial en medidas homogéneas, y compatibles entre los distintos países, para crear destinos seguros que contribuyan a recuperar el turismo. «La seguridad del destino es fundamental para dar confianza y certidumbre al viajero, tanto nacional como internacional», recalca.

Resalta la dimensión del impacto de la crisis sanitaria en el sector turístico de España. Y explica que su Ministerio está trabajando en el desarrollo de un ‘cuadro de mando’ basado en el conocimiento turístico, así como en la promoción del destino España, que será escalonada y a medida, en función de la recuperación de los mercados emisores.