Iberdrola se erige en garante de la biodiversidad
Con cerca de 1.500 acciones enfocadas a reducir la pérdida neta de ecosistemas desde 2018, la compañía vela por la recuperación verde del planeta con el objetivo de alcanzar la cero pérdida.
Una de las preocupaciones constantes de la eléctrica dirigida por Ignacio Sánchez Galán es compatibilizar el impulso económico con la preservación de la biodiversidad, siendo la compañía de su sector más comprometida con la preservación de unos ecosistemas sanos como elemento clave para un crecimiento sostenible. En este sentido, en los últimos dos años Iberdrola ha realizado más de 1.450 acciones relacionadas con la protección de la biodiversidad, al tiempo que no dejaba de incrementar su capacidad para producir energías renovables en todo el mundo.
Así lo recoge su Informe de Biodiversidad 2018-2019, publicado hoy coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente. Estas prácticas responden a la Política de Biodiversidad del grupo, aprobada por su Consejo de Administración y cuyo objetivo último es la conservación de la biodiversidad en la planificación y posterior desarrollo de todas las actuaciones de la empresa. Para avanzar en este sentido, Iberdrola ha asumido el compromiso de alcanzar la cero pérdida neta de biodiversidad para el año 2030.
Para lograrlo, continuará aplicando los mejores estándares de protección basados en la jerarquía de mitigación y trabajará de la mano de la comunidad científica, administración y organizaciones no gubernamentales en el desarrollo e implementación de metodologías de cuantificación del impacto a la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos. Además, seguirá fomentando la preservación de la biodiversidad, colaborando con los grupos de interés en proyectos de conservación.
Guardián de la vegetación
En España, Iberdrola desarrolla desde hace años un programa de adecuación de las líneas eléctricas para prevenir electrocuciones, con el que ha adaptado decenas de miles de apoyos en zonas declaradas de protección para reducir el riesgo de daño a la fauna.
Entre las acciones de protección y gestión de la vegetación, Iberdrola ha destinado 40 millones de euros en los dos últimos años, destinados a las iniciativas como el Flash, con el que se realiza un análisis exhaustivo de todas las líneas eléctricas, así como del entorno, mediante un helicóptero con cámara LIDAR (Laser Imaging Detection and Ranging). Solo en 2019, se revisaron cerca de 30.000 kilómetros.
Las actuaciones de biodiversidad son un punto clave en todos los proyectos de construcción de Iberdrola, como han demostrado con el plan de protección medioambiental desarrollado en la planta solar fotovoltaica de Núñez de Balboa, en Extremadura. Otro de los grandes proyectos renovables de Iberdrola, el complejo hidroeléctrico del Támega, en Portugal, que va a ser la gran bateria del sur de Europa, y que también conlleva minuciosos estudios específicos de fauna, flora, hábitats, hídricos etc.
Entre los planes medioambientales más destacados de Iberdrola se encuentra el correspondiente a su parque eólico marino East Anglia One, en aguas de Reino Unido. Ubicado a 43 kilómetros de la costa y con una capacidad de 714 megavatios, y ha requerido importantes medidas relacionadas con la protección de la fauna marina, con un ‘Protocolo específico de mitigación de mamíferos marinos (MMMP). Actualmente desarrolla un proyecto de investigación en la zona que tiene como objetivo utilizar los datos de ruido submarino recogidos antes, durante y después de la instalación de los cimientos de los aerogeneradores en el mar para mejorar los modelos de predicción de reacciones de los animales.
En el desarrollo de la central hidroeléctrica de Baixo Iguazú, inaugurada en 2019 por Neoenergia, su filial brasileña, destaca el corredor de biodiversidad que conectará áreas de bosque y áreas de conservación permanente de la central con las áreas protegidas del Parque Nacional Iguazú. También al otro lado del Atlántico, Avangrid, filial que cotiza en la Bolsa de Nueva York, desarrolla numerosas acciones por la biodiversidad.