El FMI corta de cuajo los brotes verdes que anunció Calviño y avisa del drama
El organismo empeora sus previsiones de este año para España, cuya economía será la más castigada de los países desarrollados junto con la italiana. El PIB caerá un 12,8% en ambas.
"La fase de recuperación ya se ha iniciado". Lo proclamó con esta contundencia la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en el Congreso hace justo una semana.
Exactamente siete días después, el FMI echa un jarro de agua fría, o directamente helada, sobre el Gobierno y sobre la economía española al empeorar sus previsiones para un año de pesadilla.
Según el organismo internacional, España es el país desarrollado que más sufra la crisis del coronavirus, junto con Italia. De hecho prevé que este año el PIB se desplome el 12,8% en ambos casos, frente a una media del 10,2% en la zona euro.
En el hundimiento español pesa la alta dependencia del turismo, que supone entre el 12 y el 13% del PIB y que ya ha dado la temporada por perdida pese a la apertura de fronteras el próximo 1 de julio y a las campañas para estimular el turismo nacional.
Para 2021 el FMI espera una recuperación del 6,3% en 2021, lo que en el caso de España supone una revisión a la baja de 4,8 puntos para este año y una mejora de 2 puntos el siguiente.
"La pandemia de Covid-19 empujó a las economías a una gran reclusión, que ayudó a contener el virus y salvar vidas, pero también provocó la peor recesión desde la Gran Depresión", señaló la economista jefe del FMI, Gita Gopinath. Estas proyecciones apuntan a que las pérdidas acumuladas durante la crisis entre 2020 y 2021 superarán los 10,6 billones de euros, una cifra equivalente a unas nueve veces el PIB de España.
El empeoramiento de las previsiones del FMI para España pilló a Pedro Sánchez precisamente reunido por videoconferencia con representantes de ése y del Banco Mundial, junto con una decena de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe en la conferencia Juntos por una respuesta para América Latina y el Caribe ante la COVID-19.
Este martes el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, compareció en el Congreso y avisó de que se aprecian "daños estructurales" en la economía. Por eso pidió no efectuar una retirada "prematura" de los estímulos fiscales, sino extender temporalmente y recalibrar algunas medidas ya adoptadas, como los ERTE por sectores, o asegurar la liquidez a las empresas mediante mecanismos de garantía pública una vez se agoten los avales del ICO.