BBVA pierde 1.157 millones hasta junio a consecuencia del COVID-19
A pesar de la anticipación de saneamientos como consecuencia de la crisis en el primer trimestre, el beneficio del Grupo BBVA en el segundo trimestre no llega a las cotas esperadas.
BBVA ha registrado unas pérdidas de 1.157 millones de euros entre enero y junio a consecuencia de la pandemia de COVID-19. En concreto, en los tres primeros meses reportó unas pérdidas de 1.792 millones de euros, mientras que de abril a junio el beneficio atribuido ascendió a 636 millones de euros, un -40,5% menos interanual a tipos de cambio constantes (-49,5% en corrientes), tras incorporar las dotaciones relacionadas con la pandemia (644 millones de euros: 576 millones en saneamientos y 68 millones en provisiones).
En la cuenta acumulada del primer semestre, BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 928 millones de euros sin tener en cuenta dicho deterioro (-57,8% en constantes, -62% en corrientes). Incluyendo este impacto (-2.084 millones de euros), el resultado atribuido de los seis primeros meses asciende, como hemos dicho, a -1.157 millones de euros.
Menos actividad minorista, especialmente en tarjetas
Las comisiones netas se vieron afectadas por una menor actividad minorista, especialmente en tarjetas, derivada del confinamiento por la pandemia. El Grupo BBVA obtuvo 1.043 millones de euros en concepto de comisiones netas en el segundo trimestre del año, un 9,5% menos en términos constantes (-16,9% en términos corrientes). Entre enero y junio las comisiones netas alcanzaron 2.301 millones (-1,7% en constantes, -6,8% en corrientes).
El margen bruto alcanzó los 5.561 millones de euros en el segundo trimestre, lo que supone un avance del 6,1% interanual en términos constantes (-5,7% en corrientes). En el conjunto del semestre, esta partida avanzó un 8,8% en constantes (+0,8% en corrientes) hasta los 12.045 millones de euros.
Durante el segundo trimestre se produjo una fuerte contención de los gastos de explotación hasta 2.594 millones de euros, que supone una caída del 4,9% a tipos constantes (-12,1% a tipos corrientes) frente a un año antes. En el conjunto del semestre, los gastos de explotación decrecieron un -1,5% en euros constantes (-6,2% en corrientes), hasta 5.512 millones, frente a una inflación media del 4,7% en los 12 últimos meses.
El beneficio atribuido en el segundo trimestre ascendió a 636 millones de euros, un -40,5% menos interanual a tipos de cambio constantes (-49,5% en corrientes), tras incorporar las dotaciones relacionadas con la pandemia (644 millones de euros: 576 millones en saneamientos y 68 millones en provisiones). Este resultado es un 118% superior al beneficio atribuido del primer trimestre de 2020, excluyendo el deterioro del fondo de comercio de EE. UU.