El PP pide transparencia sobre el escándalo de Plus Ultra

El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada el rescate a través del fondo de ayuda para empresas estratégicas de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de Duro Felguera y la aerolínea Plus Ultra. 120 y 53 millones de euros en ayudas que podrían tener conexión directa con Venezuela y cuya concesión se ha puesto en entredicho.

El Partido Popular ha preguntado esta semana al Gobierno de Pedro Sánchez por los vínculos de Plus Ultra con la aerolínea pública de Venezuela, Conviasa. Lo ha hecho mediante una batería de preguntas enviada a la Mesa del Congreso de los Diputados y de la que esperan recibir una respuesta por escrito.

El Ejecutivo del PSOE ha decidido rescatar a la aerolínea Plus Ultra con 53 millones del fondo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), lo que ha generado una enorme polémica debido a que este fondo está ideado para empresas estratégicas españolas. La realidad es que Plus Ultra opera menos del 1% de las conexiones aéreas, y en 2019 representó el 0,03% del total.

El PP y Vox han pedido explicaciones a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acerca de los criterios de reparto del fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas gestionado por la SEPI, y ésta ha argumentado que Plus Ultra reúne todos los criterios para recibir ayudas. El Ejecutivo se aferra al "carácter estratégico" de sus rutas entre España y América Latina, pero este argumento no tiene base alguna, Iberia las cubre sin problema.

El PP también se cuestiona si las ayudas a Plus Ultra están mejor empleadas y más justificadas en que como apoyo directo a las pymes españolas. Desde el punto de vista de la situación financiera de la empresa, que nunca logró beneficios, cuesta entender el rescate. El 47% de las acciones de Plus Ultra pertenecen a la sociedad Snip Aviation, presidida por el venezolano Rodolfo José Reyes Rojas. Está claro que los criterios para el rescate son, como mínimo, dudosos.

Viajeros impagados

Plus Ultra adeuda actualmente una cantidad que supera los 155.000 euros a sus clientes por reclamaciones de retrasos, cancelaciones, overbooking o problemas de equipaje en sus vuelos, según datos de las reclamaciones de los afectados.

Tras el rescate, la directora de operaciones de reclamador, Ana Rodríguez, ha asegurado que la compañía aérea "ya no tiene excusa para seguir incumpliendo con su obligación de reembolsar el billete o indemnizar a los pasajeros". La aerolínea debe cumplir con la ley, en primer lugar porque es su deber y, en segundo lugar, porque está recibiendo ayudas económicas públicas.

"En caso contrario, esto afectaría a los derechos de los pasajeros, que están claramente en inferioridad de condiciones", ha añadido. La plataforma de reclamaciones ha recordado que las indemnizaciones por retrasos, cancelaciones y denegaciones de embarque oscilan entre 250 y 600 euros de compensación según la distancia del vuelo y según el Reglamento 261, más los gastos ocasionados por la incidencia.