Hasta 7 comunidades pujan por llevarse la fábrica de baterías española
Los proyectos para la instalación de la futura fábrica de baterías para automoción deberán promoverse con alianzas públicas-privadas y tendrán fondos europeos, pueden ser finalmente hasta 3.
Siete comunidades autónomas, por ahora, intentan beneficiarse de los proyectos para la instalación de la futura fábrica de baterías para los coches eléctricos, que también podrían utilizarse para otros vehículos. Son, por diversos motivos: Galicia, Valencia, Aragón, Navarra, Extremadura, País Vasco y Cataluña. No todos los planes son iguales en el ámbito industrial, pero sí en las formas: quieren utilizar los fondos comunitarios que financiarán en España los Perte -proyectos estratégicos que impulsen el crecimiento económico y el empleo-. Y que deberán promoverse con alianzas públicas-privadas.
El punto de partida de los movimientos, que no han hecho más que empezar, fue el anuncio por Reyes Maroto, ministra de Industria, de la instalación de una factoría de baterías de litio en Martorell (Barcelona), a través de un consorcio en el que participarían Seat-Volkswagen e Iberdrola. Una alianza que se ha considerado necesaria para acometer una inversión de más de 2.000 millones de euros, con el objetivo prioritario de suministrar las baterías al proyecto de fabricación de coches eléctricos en la factoría catalana.
Si bien, el anuncio no fue bien recibido en otras comunidades autónomas, y desde Aragón, su presidente, el socialista Javier Lambán, manifestó que la decisión sobre la ubicación de la fábrica no estaba aún tomada. Al tiempo aludió a la posición geográfica de Aragón, cerca de Cataluña, Valencia, Navarra y País Vasco -todas con centros automovilísticos-, como ventaja para albergar la primera fábrica de pilas. Y que además cuenta con un potente posible socio -PSA- para constituir un consorcio, que ya fabrica el coche eléctrico Opel Corsa en (Figueruelas) Zaragoza.
El Gobierno valenciano, aunque considera positivo el proyecto de Martorell, estima que debe beneficiar también a otras comunidades. En Valencia, en donde está instalada Ford, existe una alianza para la promoción de las baterías, que también podrían ser utilizadas en otros vehículos. En Galicia está otra ciudad bien posicionada, Vigo, en donde el grupo PSA fabrica el Peugeot 2008, la candidatura está siendo defendida por su alcalde, Abel Caballero.
Extremadura, por su parte, ha manifestado que su proyecto es anterior y se basa en la existencia de litio en su subsuelo. Hay un plan minero dirigido por empresa australiana Infinity Lithium para extraer litio en la provincia de Cáceres (el segundo yacimiento más importante de Europa) y para crear una fábrica de baterías en Badajoz promovida por la compañía Phi4tech..
Esta comunidad, asimismo, forma parte del proyecto Battchain, un consorcio formado por Fagor, Ingeteam, Extremadura Mining, el Ente Vasco de la Energía y Sodena. El proyecto, que lidera la sociedad EIT InnoEnergy, quiere invertir 1.200 millones de euros para desarrollar baterías para las plantas de automóviles que requerirá ayudas de los fondos comunitarios. El proyecto beneficiaría al País Vasco en donde se ubicaría la planta; participan también Andalucía y Navarra.
En este contexto, desde Seat-Volkswagen se señala que la fabricación de coches eléctricos que este grupo proyecta requerirá de la instalación de tres factorías en España hasta 2030.