Ecología y transformación digital serán los pilares del Plan de Recuperación
Bruselas ya tiene el plan que Sánchez ha preparado para articular la recuperación de España. El 40% de la inversión es 'verde', y el 29% irá a transformación digital. Serán 212 medidas.
El Gobierno ha remitido a la Comisión Europea el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia definitivo, el Programa de Estabilidad y el Programa Nacional de Reformas. De acuerdo con las directrices comunitarias, la información remitida por el Ejecutivo de Pedro Sánchez a Bruselas incluye las perspectivas macroeconómicas y fiscales para el periodo 2021-2024.
De esta forma, España cumple sus compromisos con Europa. Lo mismo que Portugal, Alemania, Grecia, Francia, Eslovaquia, Dinamarca, Letonia y Luxemburgo. Otros países, como Polonia, han optado por enviar una documentación «informal», no los planes definitivos, desoyendo la petición, formulada el miércoles 28 de abril por los responsables económicos de Alemania, Francia, Italia y España, a los Estados para que remitieran cuanto antes sus planes a la Comisión Europea para que el desembolso del dinero pueda realizarse antes del inicio del curso en septiembre.
La Comisión Europea tiene ahora hasta dos meses de plazo para otorgar el ‘nihil obstat’ al plan de recuperación de cada país. No obstante, el Gobierno de Pedro Sánchez insiste en que no es necesario que esté aprobado por Bruselas para que se proceda a su implementación, como ya se ha venido haciendo en algunos aspectos.
Una vez que la Comisión Europea diera el visto bueno al Plan de Recuperación, éste tiene que pasar por el Consejo, donde están los 27 Estados miembros de la UE. Se necesita una mayoría cualificada, lo que significa al menos 15 votos favorables al Plan.
Mientras van llegando los 140.000 millones de euros prometidos hasta 2026, la mitad como subvenciones directas, el Gobierno ha incluido en los Presupuestos de 2021 una primera partida de 27.000 millones con cargo a los fondos europeos.
El Plan de Recuperación español está articulado en cuatro ejes (la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial, y la igualdad de género). Y está compuesto de 212 medidas, de las que 110 son inversiones y 102 son reformas para canalizar los fondos de reconstrucción que recibirá España para hacer frente a la crisis.
Para el Gobierno, el Plan supone el impulso más importante de la reciente historia económica de España. Se centra en la primera fase de ejecución y detalla las inversiones y reformas en el período 2021-2023, movilizando casi 70.000 millones€ de transferencias «con el fin de impulsar la recuperación y lograr el máximo impacto contracíclico».
A partir de 2022 se irán movilizando los créditos asignados a España para financiar, en
particular, inversiones y reformas de magnitud variable, así como para completar el conjunto de programas de inversión más allá de 2023.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia se concibe como «un proyecto
de país que traza la hoja de ruta para la modernización de la economía española, la
recuperación del crecimiento económico y la creación de empleo, tras la crisis del
COVID-19, así como para preparar al país para afrontar los retos del futuro».
El Gobierno destaca que el Plan de Recuperación supone además un 39% de inversión verde, y un 29% de inversión en transformación digital, por encima de los umbrales mínimos establecidos en la normativa europea. El 10,5% se destinará a educación y formación, y un 7% para I+D+i.
Así, España contará con un parque de «al menos» 8.000 vehículos impulsados con hidrógeno para 2030, como resultado de la estrategia de impulso a la movilidad y al transporte ‘cero emisiones’. Para ello, invertirá 1.555 millones.
Reformas laboral y de pensiones
El Gobierno se compromete a abordar el sistema de pensiones, la transformación del mercado laboral, la modernización del sistema de salud, la reforma del sistema eléctrico, la modernización de la Justicia, la nueva economía de los cuidados, la ley de Aguas o la reforma fiscal.
En materia laboral se incluye la simplificación de los tipos de contratos en España a tres, con el fin de reducir la dualidad del mercado . También habrá una revisión «profunda» de todos los impuestos para aumentar los ingresos. Es decir, nos espera un palo fiscal de aúpa.
El Gobierno lanzará un plan de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana que incluye alquiler asequible a precio limitado en aquellas zonas con demanda, encarecimiento del arrendamiento y exista suelo de titularidad pública sobre el que llevar a cabo actuaciones en las que participarán empresas privadas.