El Banco de España enfila a Yolanda Díaz y exige reducir el despido a la mitad
El organismo ya ha dado las pautas necesarias para poder salir de la crisis y en la reforma laboral que pretende hacer el Gobierno debe incluir una bajada de los costes de los despidos.
Yolanda Díaz ya tiene en marcha su transformación del mercado laboral. Hace unos días anunciaba al bombo y platillo la "revolución" que iba a suponer la "derogación" de la reforma del PP, pero ahora el Banco de España ya ha avisado: el despido debe ser más barato.El organismo en su informe anual del año 2020 ha destacado la "elevada desigualdad" que existe en las indemnizaciones por despido de los contratos temporales y los indefinidos y propone solucionarlo reformando el coste el despido en España e implantando la llamada 'mochila austriaca'.
Ésta consiste en un fondo en el que las empresas realizan periódicamente una contribución a nombre de cada uno de sus trabajadores, a los que se permite recuperar estas contribuciones en caso de pérdida involuntaria del empleo (despido o finalización de contrato) o, si no lo han hecho antes, en el momento de la jubilación.
En caso de baja voluntaria del puesto de trabajo, el trabajador no perdería el importe acumulado en el fondo: se lo llevaría de 'mochila' para seguir ampliándolo con las aportaciones de otros empleadores. Como contraprestación a las contribuciones de los empleadores, la indemnización por despido se vería reducida en torno a un 50% respecto a la actual.
Ventajas para empresas y trabajadores
Así, la institución subraya que la implantación de este fondo tendría ventajas a medio y largo plazo respecto a la regulación actual. En primer lugar, argumenta, todos los trabajadores, sin excepción, acabarían recibiendo en algún momento de su vida el importe acumulado en su 'mochila', lo que supondría a su vez un incentivo a la movilidad laboral.
Desde el punto de vista de las empresas, al tener que hacer aportaciones periódicas en lugar de pagar de golpe una indemnización por despido, la implantación de este fondo "permitiría suavizar en el tiempo posibles tensiones de liquidez", apunta el Banco de España.
Además, añade que, con este sistema, las compañías no se fijarían tanto en el coste del despido a la hora de contratar o prescindir de un trabajador, sino que lo harían en función de su eficiencia y productividad, siendo beneficioso para la economía en su conjunto.
El informe incluye como ejemplo que un trabajador con un salario mensual de 1.500 euros al mes, con inicio de contrato el 1 de enero de 2011, que sufriese un despido objetivo por razones económicas el 31 de diciembre de 2014, percibiría 60 días de sueldo (20 por cada año anterior a la reforma y 10 por cada uno posterior), es decir, 3.000 euros de indemnización. Además, dispondría de otros 600 euros en su fondo individual (6 días por año después de la reforma) para un total de 3.600 euros.
Ese mismo trabajador, en el esquema actual sin reforma, percibiría 80 días (20 por cada uno de los 4 años de antigüedad), es decir, 4.000 euros. Por el contrario, si el trabajador se moviese voluntariamente a otra empresa, en el esquema actual no percibiría nada, pero dispondría de un fondo de 600 euros bajo la reforma propuesta.
Usar los fondos europeos para su implantación
Además, el Banco de España propone que los recursos del programa 'Next Generation EU' podrían ser utilizados para mitigar parcialmente el sobrecoste que asumirían las empresas durante la transición hacia el nuevo esquema y que cifra en unos 8.000 millones de euros tomando como referencia el periodo 2013-2016.
"Un uso de los fondos de este programa europeo para este fin estaría en línea con las condiciones establecidas en el reglamento de la Comisión Europea, que indica que las reformas financiables con estos fondos deben ayudar a potenciar el crecimiento o a mejorar la sostenibilidad económica o medioambiental", apunta la institución, que recuerda que en dicho reglamento se citan expresamente, como ejemplos admisibles, las reformas en el sistema de pensiones o en el mercado de trabajo.