Sánchez hará el mayor recorte de pensiones de la historia tras negarlo
La ampliación de periodo de cotización para calcular la cuantía de las pensiones es un hecho, pero el ministro de Seguridad Social intenta camuflarlo como puede.
El ministro Escrivá se niega a reconocer que se ha comprometido con Bruselas a ampliar el periodo de cotización para calcular las pensiones. Es la peor cara de la reforma de las jubilaciones que está llevando a cabo el Gobierno ya que puede suponer una merma en la cuantía final que recibirán los pensionistas, aunque el titular de Seguridad Social lo niega sistemáticamente.
Según ha explicado en una entrevista en RNE, el compromiso adquirido con la UE, y que está vinculado a la recepción de los fondos europeos, es "solo una línea en un recuadro" que necesita una mayor explicación y que él ha relatado una y otra vez sin que nadie le comprenda.
De hecho, ha insistido que el aumento del periodo de cómputo de las cotizaciones "es una serpiente de verano que puso en marcha hace casi un año Pablo Iglesias y va saliendo de vez en cuando, pero que no hay nada. Bruselas no nos está pidiendo nada".
Incluso llega a asegurar que la medida se plantea en satisfacción de una de las recomendaciones del Pacto de Toledo en la que se pone de manifiesto que hay que "tener en cuenta, en el sistema de cómputo de las bases de cotización, las nuevas realidades del mercado de trabajo que surgen durante la pasada crisis de 2008 donde hay carreras más volátiles". Así, ha explicado que el sistema actual está "pensado sobre carreras lineales, donde se iba mejorando, estamos pensando en algo más equitativo".
Escrivá justifica que se tendrá en cuenta lo cotizado en los últimos 35 años de vida laboral, y no en 25 como ahora, para hacer el sistema "más equitativo"
Y ahí, pese a que se niega a reconocerlo, es donde entra en juego la ampliación de los años cotizados, ya que según el propio ministro, habrá que "analizar todo este tipo de carreras profesionales y en algunos casos se hará. Habrá que contemplar la posibilidad de extender el cómputo de bases de cotización para hacerlo más equitativo".
Aún así ha abierto la puerta, en público, aunque ya lo hace en los documentos enviados a Bruselas, a establecer esa ampliación, estableciendo un sistema mixto "como en algunos países, elegir sus mejores años, un periodo mas largo... Son un conjunto de decisiones que hay que tomar".
El enfado de Escrivá
Aún así ha negado de forma rotunda que se vaya a reducir el gasto en las pensiones, sino que "está pensado para hacerlas más equitativas y para mejorar la situación de las personas para las que sus últimos años son los peores. Estamos estudiando los datos porque el mercado de trabajo ha cambiado y nuestro sistema de cálculo es muy antiguo. Llevo diciendo esto un año. Es una polémica que me cuesta muchísimo entender".
Sin embargo, por mucho que el ministro intente maquillarlo, diciendo que servirá para mejorar las pensiones, la realidad es que desde 2023, se tendrá en cuenta lo cotizado en los últimos 35 años de vida laboral, y no en 25 como ahora, lo que en la práctica significará una reducción de la pensión: al extenderse el periodo de cálculo, el sueldo medio será menor y por tanto el importe de la jubilación, también.
Por ello, sus socios de Gobierno, a la cabeza, ya se negaron en rotundo, a un recorte de las pensiones, asegurando que era una línea roja, algo que Escrivá lleva ocultando meses y que ahora queda plasmado negro sobre blanco, aunque sea en una línea en un recuadro como dice el ministro.
Además, a esto hay que añadir la entrada en vigor, desde enero de 2022, del retraso en la edad de jubilación hasta los 66 años y dos meses. Y la subida de las cotizaciones, comprometida por Sánchez en Bruselas, para los salarios de más de 49.000 euros, que quedarían "destopadas".
Todo ello, junto a la subida general del 0.6% de las cotizaciones en general, configura un auténtico recorte de las pensiones y una subida paralela del "impuesto al trabajo" que Sánchez y su Gobierno han escondido de algún modo. Pero lo cierto, es que ya se puede afirmar que un español pagará más impuestos por su trabajo; se jubilará más tarde y tendrá una pensión más baja. por más que Escrivá no quiera reconocerlo.