Cerrar

Iberdrola única representante Europea en la Mesa de la Energía de Biden

Ignacio Sánchez Galán

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Iberdrola vuelve a demostrar su compromiso con Estados Unidos. La compañía ha participado este miércoles en una reunión de alto nivel con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca, siendo la única compañía europea invitada al encuentro.

Durante la reunión -a la que han también han acudido la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, y la asesora climática de la Casa Blanca, Gina McCarthy-, se han debatido las prioridades del programa de inversiones en infraestructuras eléctricas.

El encuentro se centró en los créditos fiscales para las energías limpias y los beneficios a largo plazo que aportarán a los consumidores, así como en la necesidad de construir nuevas infraestructuras de transmisión y almacenamiento para fortalecer el sistema, aumentar exponencialmente la participación de las energías limpias en el mix de generación y apoyar el despliegue de la electrificación del transporte y otros sectores de la economía.

También se celebró una reunión con la secretaria de Energía, Jennifer Granholm, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, y el director nacional de Ciberseguridad, Chris Inglis, que versó sobre el aumento de la colaboración entre la Administración y el sector privado para hacer frente a las amenazas de ciberseguridad a las redes e instalaciones eléctricas, activos estratégicos de la economía así como hacerla más resiliente en respuesta a fenómenos meteorológicos graves que exigen importantes picos de demanda.

El presidente Biden ha puesto de manifiesto que la construcción de infraestructuras modernas y resistentes al cambio climático es clave para su plan económico y para un futuro de energía limpia, y que empresas como Iberdrola jugarán un papel clave para construir un futuro sostenible y crear más puestos de trabajo.

La reunión se produce en un momento en el que se busca avanzar en una nueva versión de la llamada Build Back Better Act, con un gasto de 550.000 millones de dólares en energía y clima. En ella se incluyen más de 300.000 millones de dólares en créditos fiscales nuevos para la energía eólica y solar, entre otras tecnologías.