El Gobierno otorgará programas de formación para trabajadores ocupados
El Consejo de Ministros aprobará la convocatoria de subvenciones públicas para programas de formación dirigidos a trabajadores ocupados, con el objetivo de mejorar sus competencias.
El Consejo de Ministros autoriza a la Dirección General del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) la convocatoria de subvenciones públicas para la ejecución de estos programas. El importe de la convocatoria asciende a 300 millones de euros, que se ejecutarán entre los años 2022 y 2024. De este total, 75 millones de euros corresponden al ejercicio 2022, 105 millones de euros al ejercicio 2023 y, finalmente, 120 millones al ejercicio 2024.
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, afirmó que esta oferta “forma parte de lo que se conoce como la formación a demanda de las empresas, es decir, que ellas mismas presentan proyectos concretos de formación en cada uno de los sectores y de cada una de las realidades territoriales en las que se encuentran”.
En los programas de formación previstos, tendrán prioridad en el acceso a la formación las personas trabajadoras incluidas en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), las personas trabajadoras afectadas por la activación del Mecanismo RED, las personas menores de 30 años, las mujeres, las y los mayores de 45 años, las personas con discapacidad, las personas trabajadoras con bajo nivel de cualificación o las personas trabajadoras de pymes, entre otros. En el caso de las personas en situación de desempleo, podrán beneficiarse también, siempre que no superen el 30% del total de participantes.
Estas subvenciones tienen como finalidad financiar programas de formación de ámbito estatal destinados prioritariamente a personas trabajadoras ocupadas, orientados a la adquisición y mejora de competencias profesionales que requieran para mejorar la productividad y competitividad de las empresas.
Además, también se destinarán a formación para mejorar las competencias que permitan la adaptación a los cambios necesarios del sistema productivo y a las posibilidades de promoción profesional y desarrollo personal de las personas trabajadoras. “Por tanto, se trata de que las personas trabajadoras gocen de una mejor capacitación y recualificación que les permita mejorar su empleabilidad”, resumió el Ministerio de Trabajo y Economía Social.