Las familias, con la soga al cuello: las hipotecas van a subir cientos de euros
El Euribor cierra febrero en niveles no vistos desde 2008. Esto va a suponer cientos de euros más en la cuota de las hipotecas variables que se revisen de ahora en adelante.
Malas noticias para todos aquellos que tengan firmada una hipoteca a tipo variable, es decir, unas 3 millones de familias en España. Y es que trás mínimos históricos en el pasado reciente, el Euribor ha continuado subiendo y va a cerrar febrero en máximos no vistos desde noviembre de 2008, cuando estalló la crisis de la ‘burbuja inmobiliaria’. Eso se va a traducir en una subida de las hipotecas en el momento que se revisen. Y hablamos de varios ciento de euros al mes que, para las familias que van más al límite, puede ser un mazazo muy considerable.
En concreto, una familia que tenga una hipoteca variable de 150.000 euros a 30 años con unas condiciones de Euribor más 0,99% va a ver como su hipoteca aumenta unos 300 euros al mes, nada menos. Así, pasará de pagar 450 euros a más de 750 cada mes o, lo que es lo mismo, más de 3.600 euros adicionales al año.
Lo peor de todo es que se espera que el Euribor continúe subiendo en los próximos meses para combatir la inflación. Cuanto más caro esté el dinero, cuanto más lesivo resulte pedir un préstamos, menos dinero habrá en circulación y, por lo tanto, menos subirán los precios. Hasta ahora la maniobra ha resultado solo a medias. Se ha reducido algo la inflación, pero aún estamos muy lejos del objetivo del 2%.
Así que los expertos cree que el Banco Central Europeo subirá a mediados de marzo un 0,5% el Euribor, y otro poco en mayo. Eso, para los que tengan una hipoteca variable que tenga que ser revisada, se va a traducir de manera inexorable nuevas subidas de la cuota mensual.
El Gobierno hace demagogia ante esta situación
El Gobierno, ante esta situación, juega a la demagogia y a las políticas inútiles. Demagogia porque sostiene que las familias tienen muchos ahorros y estas subidas de la cuota de su hipoteca son asumibles para la mayoría.
Inútiles porque así ha resultado ser el paquete de medidas aprobado en noviembre para familias vulnerables, aquellas familias con rentas inferiores a los 25.200 euros al año y un incremento del esfuerzo del 50%, con viviendas de hasta 300.000 euros.
Según decían desde la Moncloa, “más de un millón de hogares podrá beneficiarse de esta protección, aproximadamente un tercio de los que tienen hipotecas a tipo variable”. La realidad es que tres meses después se han registrado apenas 1.000 peticiones a las principales entidades financieras del país, según afirma el propio sector financiero.
Ante ese fracaso rotundo de las medidas, más propagandísticas que efectivas, ahora el Gobierno coquetea con la idea de poner un tope máximo a las hipotecas variables ya firmadas, es decir, saltarse lo firmado entre el banco y el ciudadano.
Una peligrosa medida que parte de las filas de Unidas Podemos y a la que Sánchez no sabe en realidad qué decir, consciente de que lo ‘populista’ que es y del daño que puede hacer al sector financiero. Aunque, claro, del presidente se puede esperar absolutamente cualquier cosa y más aún si ante la cercanía electoral necesita un golpe de efecto.