El Gobierno sigue presionando a Ferrovial y sus accionistas se hartan

Día clave este jueves para el futuro de Ferrovial. Sus accionistas votan si la compañía que preside Rafael Del Pino traslada su sede social a los Países Bajos ante la política fiscal que el Gobierno de Pedro Sánchez está ejerciendo sobre las grandes empresas de nuestro país. Desde que se conoció la noticia y durante estas semanas previas, el Ejecutivo socialista ha dejado bien clara su postura y es evidente que mirarán con lupa cada detalle del movimiento para ver si pueden acabar perjudicando a la multinacional y evitando su salida de nuestro país.

La postura de ambos es clara: el Gobierno defiende que se marchan por motivos fiscales mientras que la empresa asegura que es un conjunto de todo y que hay más que suficientes motivos económicos para trasladar su sede social. En este caso al país neerlandés, donde si es verdad que existe menor presión fiscal pero que también ofrece más ventajas económicas a la compañía, cuyo objetivo es salir en bolsa en Estados Unidos, algo con su sede en España no pueden hacer a día de hoy.

A horas de esa Junta de accionistas clave, ha sido el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, el que ha lanzado desde Washington uno de los últimos avisos a Ferrovial afirmando que van a estudiar y evaluar con muchísimo cuidado y muchísima precisión a las condiciones: "Tiene que estar muy justificado. Lo que el Gobierno ha hecho es simplemente alertar de que cuando hay beneficios fiscales, dado que esto es una renuncia a ingresos públicos, tiene que estar muy justificado. Habrá que revisar si se cumplen las condiciones".

En los últimos días, desde el ministerio de Economía han intentado llenar de dudas a los accionistas justo antes de esa Junta clave de este jueves. Por ejemplo, a través de una carta presionando a los mismos con el argumento principal de que sí que se puede llevar a cabo esa doble cotización desde España.

Los accionistas internacionales, hartos del Gobierno

Ferrovial tiene gran parte de capital proveniente de accionistas españoles, pero en su condición de multinacional también tiene muchos inversores extranjeros. Según publica el ABC, estos estarían hartos de la actitud intervencionista del Gobierno y algunos como Better Finance o la World Federation of Investors han decidido acudir a la junta con varios de sus representantes para defender sus intereses y los del resto de accionistas minoritarios.

Este miércoles, el Ejecutivo de Sánchez se llevaba una desagradable sorpresa cuando el fondo noruego Norges, con el que contaban para votar en contra del traslado, anunciaba en su página web que finalmente votarían a favor de los 13 puntos de la Junta. En su caso, los noruegos tienen un capital de 300 millones en Ferrovial.