La desaceleración económica marca el comienzo del año
El BCE avisa de que este año la economía española va a sufrir a causa de la inflación subyacente. Los alimentos siguen subiendo así que minimizar los gastos domésticos es la mejor receta.
Nuestra economía está en un momento delicado, y las voces de alarma se suceden. Si hace unas semanas el Banco de España situaba el crecimiento del PIB de España para 2023 en el 1,6%, más de tres puntos menos de lo que lo hizo en 2022, cuando creció un 5,5%, ahora el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, se ha mostrado "poco optimista" respecto de la evolución de la tasa de inflación subyacente, que es la que va a provocar que los alimentos sigan subiendo.
El exministro español de Economía y Competitividad ha explicado que los indicadores adelantados para el primer trimestre ponen de manifiesto un crecimiento positivo para la eurozona por la caída de la energía, la reapertura de China, el alivio de los cuellos de botella y mercado laboral sólido, así como también una política fiscal acomodaticia.
En cuanto a la inflación, Guindos ha destacado que los datos han sido positivos, con una desaceleración de la tasa de inflación general, sin embargo apunta que la subyacente se esta mostrando "mucho más pegajosa", con una aceleración al 5,7%. "Creemos que la inflación general seguirá moderándose pero no somos tan optimistas sobre la subyacente", ha reconocido el vicepresidente del BCE.
En este sentido, ha reiterado la importancia de evitar una espiral de precios y salarios, después de que en 2022 los márgenes empresariales crecieran más, pero ha indicado que en 2023 no van a crecer lo mismo, mientras que en los salarios se está viendo una aceleración al hilo de la mejora del mercado laboral. En cuanto a la economía española, Guindos ha señalado que el año 2023 será un año de desaceleración, y por eso minimizar el gasto y la economía doméstica con pequeñas acciones como productos para hacer que nuestro lavavajillas sea más efectivo nos ayudaran.
Con ello y con todo, Guindos ha recordado que España disfruta de dos ventajas en estos momentos, incluyendo un sistema financiero saneado "sin el que sería imposible una recuperación" y la economía soportaría "una losa" como en el periodo 2010-12, además de contar también con superávit de la balanza de pagos. "Hay que evitar cometer errores (...) Basándonos en estos dos pilares, el futuro de la economía española es bueno", ha apostillado.