Los seis biocombustibles con más futuro para impulsar la descarbonización
La electrificación es el remedio más eficiente para un transporte sostenible, pero allá donde no llega entra en juego una solución eficaz: los biocombustibles. Conoce todos los tipos.
Los combustibles renovables, también llamados biocombustibles, se desarrollan a partir de residuos orgánicos (principalmente aceites vegetales usados y grasas de origen animal) y sirven para sustituir a los combustibles fósiles en medios de transporte a gran escala (camiones para el transporte de mercancías, barcos y aviones).
La obtención de los biocombustibles se realiza a través de fuentes de energía renovables, como la luz solar, el viento o la biomasa, siendo necesarios procesos biológicos, como la fermentación de cultivos energéticos o la descomposición de materia orgánica.
Por otro lado, aunque en la fabricación de combustibles sintéticos o e-fuels tan solo son necesarias materias primas básicas como el agua y el CO2, también han de llevarse a cabo procesos químicos, como la electrolisis. Este procedimiento permite que la cantidad de CO2 que se libera a la atmósfera se compense con el capturado para su elaboración.
Hoy en día y en cumplimiento con la regulación vigente, el combustible suministrado en las estaciones de servicio ya contiene más de una décima parte de combustible de origen renovable. Por ello, dependiendo de dónde proceda la materia prima utilizada en su producción, así como de las vías empleadas para su obtención, podemos diferenciar varios tipos biocombustibles:
Los principales biocarburantes son el biodiésel, el bioetanol y el biometano. En general, el biodiésel es una alternativa al gasóleo, mientras que el bioetanol y el biometano es un sustituto de la gasolina. También cabe mencionar el hidrobiodiésel (HVO), el hidrógeno, el biojet para el sector de la aviación y los combustibles sintéticos o e-fuels.
Bioetanol
Los combustibles renovables son una solución sostenible para nuestra creciente demanda de energía y, entre ellos, el bioetanol posibilita una solución viable para valorización de residuos o cultivos sostenibles a través de procesos de fermentación alcohólica de la materia orgánica (azúcar, almidón o celulosa). Su manejo posterior como combustible líquido permite una fácil y rentable utilización.
Los biocarburantes de cultivos autóctonos de la UE como el bioetanol son la solución para el progresivo abandono del campo europeo. La producción simultanea de alimentos para el ganado en las biorrefinerías repercute en una mayor competitividad de la industria cárnica europea.
El bioetanol proporciona indudables mejoras medioambientales y contribuye al desarrollo de la economía rural.
Los vehículos de gasolina disponibles en el mercado construidos a partir del 2000 pueden funcionar con una mezcla de gasolina y bietanol hasta un 10%, también conocida como gasolina E10, que se está usando en aproximadamente el 90% de todos los automóviles de gasolina del parque actual de Europa, América y Asia.
Algunos países europeos, además, tienen un fuerte apoyo fiscal a la gasolina renovable E85, con un 85% de bioetanol, pues las emisiones de CO2 se reducen más del 60% con respecto a la gasolina.
Algunas de las ventajas del bioetanol:
- No precisa una tecnología rupturista, ya que es una alternativa real de fácil implantación y rentable para el usuario.
- No se necesitan inversiones en nuevas infraestructuras de suministro y se parte de la tecnología de motores existente en la actualidad.
- Contribuye a la diversificación energética, al medio ambiente y al desarrollo económico del país (agrario e industrial).
- Disminuye las importaciones de combustibles fósiles y ayuda a evitar la despoblación rural.
Biodiésel
Se obtiene a partir de semillas oleaginosas mediante esterificación de sus aceites vírgenes extraídos principalmente de colza, girasol, palma y soja, pero también de aceites vegetales usados y de grasas animales.
La mayor parte del biodiesel usado en España proviene de aceites usados importados de Asia y de aceite de palma de países en vías de desarrollo. A diferencia del bioetanol, puede dar lugar a cierta competencia con la alimentación.
Las propiedades físicas y químicas del biodiésel son muy similares a las del gasóleo, pero muchos fabricantes de motores sólo ofrecen garantías a sus motores para mezclas de hasta el 5% de biodiésel. Sin embargo, es el biocombustible preferido por las grandes petroleras.
En España existen actualmente 36 plantas de producción de biodiésel con una capacidad total instalada que supera los dos millones de toneladas/año.
Biogás y biometano
El biogás se obtiene a partir de un proceso metabólico de descomposición de residuos de materia orgánica procedentes de industrias como la alimentaria, la agrícola o la ganaderamediante la acción de bacterias metanogénicas en ausencia de oxígeno. Básicamente, allí donde hay materia orgánica biodegradable (que se descompone), es posible obtener este biocombustible
El biometano es un gas combustible que se obtiene a partir del biogás, tras someter a éste a un tratamiento de retirada determinadas impurezas (como el CO2) que logra que alcance una proporción de metano del 95%, muy similar al gas natural fósil. Este grado de pureza permite su incorporación a la red gasista mezclado con gas natural convencional, de manera que la energía del biometano pueda utilizarse para generar electricidad y calor, y propulsar vehículos.
Aunque no compite con la alimentación, se enfrenta a las dificultades de la ausencia de vehículos preparados, su alto coste de su producción, su complicada logística de transporte y las elevadas inversiones para la implantación de la red de estaciones de servicio.
Hidrobiodiésel (HBD)
El hidrobiodiésel, o HBD es un biocombustible que se produce con aceites vegetales vírgenes, de fritura reciclados o grasas animales, y se diferencia de otros biodiésel por los procesos que pasa en las refinerías, entre las que destaca la hidrogenación.Sus beneficios son numerosos. Por un lado, el
El HBD permite transformar de manera eficiente y sostenible un residuo orgánico en un carburante que emite hasta 90 veces menos gases de efecto invernadero que un diésel convencional, ya que el hidrógeno es el agente catalizador .Como tampoco contiene oxígeno ni azufre, expulsa menos emisiones NOx y partículas, y los vehículos arrancan mejor en frío
Biojet
El combustible sostenible de aviación (SAF en inglés; Sustainable Aviation Fuel) obtenido a partir de biomasa o residuos es conocido como biojet. Es la mejor opción para que los vuelos reduzcan su huella de carbono.
El biojet puede ser de dos tipos dependiendo de la materia prima que se haya utilizado en su fabricación: de primera generación cuando se obtiene a partir de aceites vegetales y avanzado cuando utiliza como materia prima residuos de la industria agroalimentaria, desechos agrícolas y forestales o la fracción orgánica de residuos sólidos urbanos.
En el primer caso la reducción de emisiones de CO2 es superior al 60%, mientras que en el segundo puede superar el 85%.
Combustibles sintéticos o e-fuel
Se elaboran a partir de dos materias primas básicas: agua y CO2. Dado que la cantidad de CO2 que liberan a la atmósfera se compensa con el que capturan para su elaboración, se consideran combustibles de cero emisiones netas o huella cero.
Su elaboración se basa en tres pasos:
- Mediante electrólisis (con electricidad procedente de fuentes renovables), se separan del agua las partículas de oxígeno e hidrógeno.
- Se devuelve el oxígeno a la atmósfera y se reserva el hidrógeno para más tarde.
- Se captura CO2 del aire, bien de la atmósfera, bien en procesos industriales. Este CO2 capturado, junto con el hidrógeno obtenido mediante electrólisis (denominado ‘hidrógeno renovable’), permite crear el combustible que después podrá emplearse en vehículos.