Iberdrola bate récord de inversión e incrementa en un 21% su beneficio neto
La empresa energética española invierte 10.554 millones en los últimos 12 meses, principalmente en redes y renovables para acelerar la electrificación e impulsar la autonomía energética.
Iberdrola continúa exitosamente con la ejecución de su Plan Estratégico 2023-2025, logrando un beneficio neto de 2.521 millones de euros en la primera mitad de 2023. El avance de la compañía ha sido impulsado por su excelente desempeño en la Unión Europea. Gracias a la normalización de la producción y a los menores precios del mercado mayorista, el beneficio bruto de explotación (ebitda) ha alcanzado los 7.561 millones de euros, un incremento del 17,3% en comparación con el primer semestre de 2022.
En el último año, ha realizado inversiones por valor de 10.544 millones de euros, un 8% más que en el mismo periodo del año anterior. Del total de la inversión, la mayor parte (un 93%) se ha destinado a redes (5.061 millones de euros) y energías renovables (4.745 millones de euros), enfocándose en la aceleración de la electrificación y el fomento de la autonomía energética.
La estrategia de descarbonización de la compañía española ha seguido su avance en todas las regiones donde opera. En España, la eléctrica ha invertido 2.880 millones de euros, representando el 27% del total de inversiones. Además, ha destinado 2.580 millones en Estados Unidos, 1.957 millones en Latinoamérica, 1.533 millones en el Reino Unido y 1.595 millones en otros países.
Impulso del plan estratégico de Iberdrola
El presidente de la compañía, Ignacio Galán, ha destacado el compromiso continuo de la empresa con la descarbonización global: “Seguimos acelerando la ejecución de nuestro Plan Estratégico, con inversiones de más de 10.500 millones de euros en los últimos 12 meses, para alcanzar una Base de Activos de Redes de 40.000 millones de euros y 41.250 MW renovables instalados”.
“Estos resultados confirman nuestra capacidad para ejecutar nuestros planes antes de lo estimado, incluso en el desafiante escenario macroeconómico actual. Y, para finales de año, esperamos un crecimiento del beneficio neto cercano al 10%, excluyendo las plusvalías adicionales por la rotación de activos”, puntualizaba Galán en un comunicado.
Gracias a estas, la base de activos de redes ha aumentado en un 10%, llegando a los 40.000 millones de euros, lo que ha mejorado la diversificación de la compañía. Asimismo, Iberdrola ha incrementado su capacidad renovable instalada en un 6,5% a nivel mundial en los últimos 12 meses, alcanzando una capacidad total de 41.250 MW. Además, tiene en construcción 7.100 MW de capacidad renovable, lo que representa una inversión de 12.000 millones de euros.
Una apuesta firme por las renovables
Este fomento de las energías limpias ha permitido que el grupo aumente su producción de energía renovable en un 5,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando los 42.756 GWh. Además, en 2023, la empresa ha asegurado la venta de 135 TWh a través de contratos a largo plazo, de la que el 70% se ha comprometido con clientes industriales por un período de aproximadamente 12 años, mientras que el 30% restante se ha asegurado con clientes domésticos con un plazo medio de entre 2 y 3 años.
Iberdrola es un apoyo firme de la reforma del mercado eléctrico en la Unión Europea, alineándose con la propuesta legislativa de la Comisión y fomentando el mercado y la contratación a largo plazo. Recientemente, la empresa también ha cerrado acuerdos importantes con Vodafone para suministrar energía limpia en Alemania, Portugal y España, así como con Holcim para proporcionar 250 gigavatios-hora (GWh) anuales de energía renovable procedente de su parque eólico marino Baltic Eagle.
Dentro del Plan Estratégico, Iberdrola ha completado su hoja de ruta de rotación de activos de 7.500 millones de euros para 2025. Además, ha forjado una alianza estratégica con Masdar para desarrollar un parque eólico en el Mar Báltico y avanzar en los objetivos de cero emisiones netas en Europa. La venta de aproximadamente el 60% del negocio en México sigue en curso y se prevé su cierre antes de finalizar el año.
El sólido desempeño del negocio ha permitido que Iberdrola aumente su estimación de beneficios para 2023 en torno al 10%, sin considerar las plusvalías del plan de rotación de activos. Este crecimiento se debe a un fuerte primer semestre con la recuperación de las energías renovables y el negocio de clientes, así como a las ventajas esperadas en la segunda mitad del año con una mayor capacidad instalada y un aumento de la producción.
Estabilidad de la empresa y compromiso con el accionista
Así, Iberdrola continúa acelerando sus inversiones al tiempo que mantiene una sólida posición financiera. Gracias a la buena evolución del negocio, el grupo ha obtenido un flujo de caja operativo de 5.731 millones de euros en solo 6 meses, un 21% más que en el mismo período del año anterior (excluyendo el canon hidráulico).
Una vez más, el grupo ha demostrado su liderazgo en financiación sostenible, asegurando 3.440 millones de euros en nueva financiación verde y elevando la liquidez a 20.300 millones de euros. Estas cifras permiten a Iberdrola cubrir sus necesidades financieras durante 21 meses sin recurrir al mercado. En un entorno inflacionario, el 86,7% de la deuda de la compañía se encuentra a tipo fijo, con una vida media cercana a los seis años, lo que proporciona una mayor estabilidad financiera.
En lo relativo a los accionistas, Iberdrola mantiene su compromiso, lo que ha sido respaldado recientemente en la Junta General, con un quórum del 72%. En dicha reunión, todos los puntos del orden del día fueron aprobados con un voto positivo medio del 98%.
Conforme a lo acordado, la compañía ha incrementado la remuneración al accionista en un 11,6%, alcanzando los 0,501 euros por acción con cargo a los resultados de 2021. Gracias a esta retribución, Iberdrola ya ha alcanzado el objetivo de dividendo establecido para el año 2025, reafirmando su compromiso con la satisfacción de sus accionistas.